Esta convergencia tecnológica provoca que industrias que tradicionalmente han estado separadas –como el cable, las industrias dedicadas a la publicación, los medios de comunicación de masas y la informática– entren en una dinámica de alianzas, fusiones y adquisiciones que pueden ser tanto horizontales –dentro del mismo sector–, como verticales –adquiriendo empresas de otros sectores que les permitan controlar procesos adyacentes a su línea de producción primaria.
Convergencia de formatos
Más allá de la convergencia de los sistemas de distribución y de las empresas, la digitalización provoca la convergencia en un tercer ámbito: los productos y servicios. Los formatos informativos que tradicionalmente se identificaban con sectores distintos comienzan a integrarse en nuevas combinaciones de productos y servicios. Así surgen los nuevos híbridos mediáticos como los periódicos o revistas " electrónicos", que difuminan las fronteras tradicionales entre los medios. La prensa ha utilizado canales digitalizados como el videotexto, teletexto o más recientemente Internet para distribuir su producto ya digitalizado. Pero, en la medida en que las nuevas plataformas de distribución digitales no limitan los formatos de la información, la prensa, la radio, y la televisión –tradicionalmente restringidas a formatos concretos– pueden publicar a través de la nuevas plataformas digitales texto, sonido, vídeo u otro tipo de imágenes animadas.

La naturaleza de los nuevos productos o servicios transmitidos a través de las plataformas digitales resulta difícil de clasificar según los parámetros de los medios tradicionales. Cualquier empresa informativa puede ofrecer productos o servicios, por ejemplo a través de Internet, con los mismos formatos. De hecho, es difícil diferenciar el sitio web de MSNBC, del de un periódico, o del de una emisora de radio, o del sitio de la cadena de televisión CNN. Dicho de otro modo, ¿tiene sentido referirse a periódicos en línea, radios en línea o televisión en línea, cuando los mismos formatos informativos están disponibles para todos? La respuesta es afirmativa si se tiene en cuenta la tradición de la empresa que publica el sitio web, pero, sin contar con el bagaje de estas empresas, los sitios web podrían tener una mezcla de todos los formatos que tradicionalmente han servido para diferenciar a los medios de comunicación.
Convergencia de contenidos
En este panorama de convergencia también es necesario prestar atención a la convergencia que se produce en la esfera de los contenidos. Se pueden diferenciar cuatro tipos básicos de contenidos: información, educación, publicidad y editorial. Aunque los medios tradicionales han intentado delimitar las fronteras entre estos cuatro tipos de información, crecientemente aparecen mezclados. Así, son comunes los publirreportajes televisivos en los que se hace publicidad de un determinado producto utilizando el formato de reportaje informativo (infomercial), o incluso el formato educativo (advertorial). Por otra parte la educación cada vez está más asociada al entretenimiento –tanto en televisión, como en los libros de texto, como en los nuevos productos digitales. De la misma manera, se observa un incremento de las dosis de entretenimiento en los productos puramente informativos. Los informativos de televisión, fundamentalmente, son el ejemplo paradigmático del infotainment (information + entertainment). La convergencia tecnológica, empresarial y de formatos, que propician las nuevas tecnologías digitales, favorecen el aumento de este tipo de convergencia de contenidos con las consiguientes crisis deontológicas acerca de la conveniencia de mantener la tradicional división entre los tipos de contenidos –especialmente publicidad e información– o de desarrollar nuevos estándares.

¿Convergencia o divergencia?
Sin embargo, la convergencia no implica que exista una sola red de banda ancha, un único tipo de aparato e interfaz para conectarse, o unas pocas empresas que controlen el mercado.