Las características
del debate exigen básicamente una circulación fluida y rápida
de la información.
Hay que escoger un tema que sea significativo
o de interés para los miembros del grupo y elaborar un guión
para el debate. También hay que establecer un periodo de duración.
Durante la realización, el consultor
actúa de moderador y dinamizador del debate.
El debate puede complementarse con
una discusión dirigida, que el consultor plantea como actividad
para realizar en un futuro, después de un tiempo de reflexión
y profundización sobre los contenidos surgidos. También puede
completarse con otros recursos, como foro, Phillips 66, etc.