Discusión dirigida
Tipología: Grupos de discusión
Objetivos a alcanzar: Argumentar
Justificar
Reflexionar
                    
Definición del recurso:
Técnica de dinámica de grupos en la que los miembros de un grupo discuten de forma libre, informal y espontánea sobre un tema, aunque pueden estar coordinados por un moderador.

Permite observar cómo reaccionan los diferentes miembros del grupo, cómo utilizan argumentos o informaciones para defender opiniones, cuáles son los conocimientos previos o adquiridos, etc.
 

Orientaciones de aplicación:
Es una técnica muy adecuada para el intercambio de ideas y opiniones, o para la toma de decisiones sobre un tema. Permite llegar a conclusiones grupales interesantes y creativas. En ciertas situaciones, puede responder de forma rápida a un problema puntual. 

A fin de que la reunión sea efectiva tiene que tenerse muy claro cuál es su objetivo y delimitar claramente el tema que trataremos. 

Requiere ciertos conocimientos previos sobre el tema que se va a discutir, por lo que tiene que anunciarse con anterioridad para prepararlo. 

Se recomienda la coincidencia en el tiempo de los miembros del grupo. (Si no fuera posible, se puede recurrir otros recursos, como el foro, por ejemplo.) 

Durante la discusión, el consultor expone, interroga, dinamiza, demuestra, etc.

Por otra parte, tiene que estimular la participación de todo el mundo y evitar que predomine la de los miembros más expertos. 

Para trabajar objetivos actitudinales con respecto a la comunicación y al trabajo en grupo, pueden distribuirse las funciones de moderador, secretario, observador... de la discusión, de manera que todos los miembros del grupo realicen alguna de estas funciones.
 

Dinámica de trabajo: Pequeño grupo
Ejemplos: Pueden encontrarse ejemplos de discusión dirigida en el espacio de los buzones compartidos de las diferentes acciones formativas.
Pautas de elaboración:
1. Planteamiento del tema y objetivos de la discusión.
2. Convocamos a todo el grupo al mismo tiempo o bien individualmente a cada estudiante para la discusión.Convenimos una fecha de realización con la antelación conveniente.
3. Indicamos si hay que recoger previamente información y cómo puede hacerse.
4. Al inicio de la reunión, será preciso determinar la duración y distribuir las funciones de los miembros: moderador (papel que puede asumir el consultor), secretario (todo el grupo puede realizar la función con un resumen y análisis posterior), observador...
5. El moderador hace una breve presentación del tema que se va a tratar y centra la discusión en unos puntos iniciales. Tiene que procurar que el diálogo tenga una cierta coherencia, que aborde el verdadero objetivo de la reunión y que todo el mundo tenga las mismas oportunidades de participar.
6. En el desarrollo de la discusión el moderador tiene que intervenir lo mínimo posible y tener siempre presente los siguientes principios:
– Sólo puede intervenirse con cuestiones que tengan que ver con el tema tratado.
– Cada intervención tiene que aportar una cosa nueva, a favor o en contra de ideas ya expuestas o abrir nuevos campos de discusión.
– Tiene que vigilarse que no pase mucho tiempo a la hora de intervenir a favor o en contra de ideas ya expuestas, ya que al cabo de cierto tiempo es difícil seguir la discusión.
7. Al final tiene que hacerse una síntesis y unas conclusiones de la discusión, que pueden ser elaboradas por el secretario y acordadas por todos los miembros del grupo, o bien puede plantearse como actividad individual, complementaria de la discusión. Para facilitar esta tarea es posible guardar todas las intervenciones realizadas.