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Tipología: |
Aplicación
de aprendizajes |
Objetivos
a alcanzar: |
Adquirir
conocimientos
Adquirir
habilidades
Argumentar
Experimentar
Justificar
los propios comportamientos
Reflexionar
sobre comportamientos
Valorar
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Definición
del recurso: |
El juego de rol
es una técnica de dinámica de grupos que tiene como objetivo
ayudar a desarrollar la perspectiva social y la empatía mediante
la representación de diferentes papeles dentro de situaciones conflictivas
donde intervienen diferentes posturas que tienen que ser combinadas.
Se utiliza para trabajar las relaciones
interpersonales, el comportamiento, los valores y las actitudes.
Permite que los estudiantes:
– Se den cuenta de lo que
hacen, de cómo lo hacen y de las consecuencias de sus comportamientos.
– Prueben o experimenten nuevos comportamientos
en un clima de riesgo limitado (no es una situación real).
– Aprendan a observar a las personas
en una situación y a reflexionar sobre sus comportamientos y sobre
sus efectos.
– Identifiquen formas diferentes de
reaccionar ante unas situaciones seleccionadas.
– Aprendan a cambiar de opiniones
y de actitudes.
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Orientaciones
de aplicación: |
Hay diferentes
modalidades de juego de rol: pueden plantearse de modo individual o en
grupo.
En ambos casos:
– Se tiene que escoger un
tema que sea conflictivo y motivador para el estudiante.
– Se tiene que definir o presentar
la situación donde tiene lugar la historia o conflicto: el problema
concreto planteado, la escena, los personajes y las posturas que están
presentes.
– Indicar las características
del personaje que se tiene representar en general para asegurar la improvisación.
El juego de rol puede utilizarse como
complemento para aplicar e integrar los aprendizajes realizados por los
estudiantes; para reforzar la adquisición, realizar inferencias,
generar nuevas ideas, reflexionar, etc.
Este recurso puede presentarse también
antes de aplicar el aprendizaje. En este caso, el juego de rol supone una
primera exploración sobre los conocimientos previos y la temática;
e ilustrará y dará significado en la exposición y
explicación posterior.
Otra posibilidad es insertar la exposición
y la explicación de los contenidos en el momento de la aplicación
del recurso, en la fase de debate, en el momento de las intervenciones
del consultor.
Para alcanzar los objetivos de aprendizaje,
tienen que comentarse las respuestas con el grupo de estudiantes, con el
fin de reflexionar sobre ellas y poder extraer conclusiones de esta experiencia.
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Dinámica
de trabajo: |
Individual
y grupo |
Ejemplos: |
La
abuela tiene alzeimer: maqueta para un curso de formación continuada. |
Pautas
de elaboración: |
Para su creación
hace falta:
1. Definir los
objetivos que tiene que alcanzar el estudiante.
2. Elaborar la
información de las situaciones planteadas:
– Cuál es
el problema en concreto.
– Cuáles
son los personajes: indicaciones generales sobre carácter y punto
de vista, etc.
– Qué escena
se representa.
3. Elaborar el
contenido.
4. Formular las
cuestiones más adecuadas que se deben plantear a los estudiantes
sobre cada situación.
5. Planificar la
dinámica de la actividad.
Para su aplicación
hace falta:
– Leer la presentación
del caso en el tablón del profesor.
– Responder a las
cuestiones en función de las situaciones planteadas según
los diferentes perfiles o puntos de vista.
– Consultar los
contenidos.
– Participar en
el debate analizando las respuestas dadas por el resto del grupo y las
indicaciones del consultor.
El papel del consultor
es el de moderar y orientar, el de hacer posible la transferencia y el
de ayudar a definir posturas.
Además,
el consultor se encarga de comunicar al grupo todas las respuestas recibidas
y de conducir el debate posterior.
Fases de la aplicación:
1) Motivación:
en esta fase el formador identifica el problema, subraya su interés
y estimula a la participación.
2) Preparación
de la dramatización: contextualizar la situación que se debe
representar; pedir a personas voluntarias para asumir un determinado rol;
preparar a las personas que intervienen; designar un posible grupo de observación.
3) Dramatización:
– Remarcar la importancia
de asumir el rol del personaje: sentimientos, argumentos, razonamientos,
intereses, actitudes, comportamientos, soluciones, etc.
– Adecuar la representación
a la dinámica que va surgiendo.
– Aportar una mínima
ambientación.
4) Comentario:
– Provocar un diálogo
colectivo con el fin de profundizar en el conflicto (actitudes, argumentos,
consecuencias, etc.) y en la construcción de alternativas.
– Permitir que
las personas que han hecho la representación comenten qué
sentían, qué valoración hacen, etc.
Fuentes:
T. Whelpton
(1988). Role Play Practice. Londres: Logman.
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