La elaboración
de mapas conceptuales no es sencilla, ya que hace falta una visión
de todos los elementos y sus relaciones.
En su forma más
simple consta sólo de dos conceptos unidos por una palabra de enlace
para formar un enunciado. A partir de aquí pueden ir haciéndose
mapas de una complejidad creciente.
Tiene que seguirse
esta estructura jerárquica:
– Los conceptos
generales tienen que situarse en la parte superior del mapa y los conceptos
progresivamente más específicos y menos inclusivos, en la
parte inferior.
– Un mismo conjunto
de conceptos pueden representarse por medio de dos o más jerarquías
diferentes.
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