Prueba de ensayo breve
Tipología: Preguntas abiertas
Objetivos a alcanzar: Aplicar aprendizajes
Argumentar
Estructurar información
Transmitir informaciones
    
Definición del recurso:
La prueba de ensayo breve es un tipo de prueba de ensayo que puede utilizarse para la evaluación diagnóstica, para la formativa y para la sumativa. Este tipo de prueba permite medir las habilidades que no pueden evaluarse con pruebas objetivas. 

A diferencia de las pruebas de ensayo amplio, en este tipo de pruebas el estudiante responde por escrito a preguntas de cierta amplitud en que se pone límite a la extensión y al contenido de la respuesta. 

Requieren un estudio amplio y profundo de los contenidos, sin perder de vista el conjunto de las ideas y sus relaciones. Permiten apreciar la capacidad de crítica, de síntesis, de comparación, de redacción y de originalidad del estudiante.
     

Orientaciones de aplicación:
Se recomienda la utilización de las pruebas de ensayo breve para medir aprendizajes que impliquen recuerdo de hechos, comprensión o aplicaciones específicas. 

El hecho de limitar el espacio de respuesta favorece la facilidad y objetividad de la corrección, pero, al mismo tiempo, se reducen las posibilidades de la libre expresión del estudiante. 

Se marcan límites concretos en aspectos como:

– La cantidad de tiempo y el número de palabras, líneas, párrafos o páginas.
– El tema sobre lo que tiene que escribirse está claramente especificado.
– El formato de presentación puede estar determinado (lista, guión, etc.).
Dinámica de trabajo: Individual
Ejemplos: Ejemplos de preguntas de este tipo de prueba:
– ¿Qué significa afirmar que un alumno ha obtenido un percentil 50 en un test de inteligencia?

– Describe cómo es una prueba de ensayo y enumera los pasos en el proceso de construcción.

– Escribe, con un máximo de diez líneas, los rasgos más significativos de la obra de Josep Pla.
     

Pautas de elaboración:
Las pautas generales para la elaboración de las pruebas de ensayo son: 
1. Determinar los contenidos de la materia que nos interesa evaluar.
2. Redactar un enunciado explicativo de la prueba y de los criterios de corrección que aplicaremos en la misma: destacar qué evaluamos (creatividad, comprensión, etc.) y de qué manera limitamos el espacio, el tiempo y el formato.
3. Redactar las preguntas de la prueba con claridad con el fin de que no haya errores de interpretación sobre las respuestas que se piden.
4. Ordenar las preguntas dentro del cuestionario: ordenarlas y numerarlas según criterios preestablecidos (orden secuencial en el temario, dificultad, etc.).
5. En el caso de actividades de autoevaluación, hay que preparar el material que tiene que servir para la corrección. Según los casos, la corrección puede hacerse presentando la información directamente, proporcionando bibliografía, o bien dando indicaciones sobre dónde se puede encontrar la información adecuada dentro del material.