Las pautas generales
para la elaboración de estas pruebas son:
1. Determinar los
contenidos y materiales que nos interesa evaluar con la prueba.
2. Seleccionar
el tipo de ítems posibles que se pueden incluir y los que sean más
apropiados por los objetivos o productos específicos del aprendizaje
que nos interese evaluar. Éstos pueden ser muy diferentes. Para
su elaboración pueden consultarse las siguientes fichas:
– Prueba de respuesta
breve
– Prueba de completar
– Prueba de discriminación
– Prueba de selección
múltiple
– Prueba de asociación
– Prueba de ordenación
– Prueba de localización
o identificación
– Prueba multiítem
3. Elaborar un
enunciado explicativo del conjunto de la prueba, especificando cómo
resolverla y qué criterios de corrección y evaluación
se aplicarán.
Cuando calificamos
una prueba objetiva podemos obtener dos tipos de puntuaciones.
– Una puntuación
directa o bruta. Se obtiene dando un punto en cada una de las preguntas
contestadas correctamente.
– Una puntuación
corregida para eliminar la influencia del azar en las respuestas. Con esta
puntuación quieren eliminarse los efectos de la adivinación,
penalizando las respuestas no correctas.
Se utiliza sobre
todo en las pruebas de sólo dos opciones de respuesta (V/F, etc.)
y en las pruebas de asociación.
– Cuando no se
tienen en cuenta las preguntas sin responder (omisiones) aplicamos la fórmula:
Pc = A – E / n
– 1 Pc = Puntuación corregida
A = Número
de aciertos
E = Número
de errores
N = Número
de alternativas u opciones de la pregunta
– En pruebas de
velocidad, también puede utilizarse la fórmula:
Pc = A – ( E /
n – 2 ) – (O / n 1) O = Número de omisiones
4. Disponer los
ítems según una estructura: ordenarlos y numerarlos según
los criterios preestablecidos (orden secuencial en el temario, dificultad,
etc.).
5. En el caso de
actividades de autoevaluación, hay que preparar el feedback que
tiene que servir para la corrección.
Algunas normas
generales a seguir en la formulación de las preguntas objetivas
son:
a) En su formulación
1. Cada pregunta
tiene que medir sólo un resultado del aprendizaje.
2. El contenido
de la pregunta tiene que ser siempre relevante y tiene que estar de acuerdo
con los objetivos operativos que quieren alcanzarse con la prueba. Tienen
que evitarse las preguntas triviales.
3. Las preguntas
tienen que formularse con claridad y ser muy concretas. Sólo ha
de haber una respuesta correcta. El enunciado de la pregunta tiene que
tener sentido completo, independientemente de las alternativas.
4. En el enunciado
de la pregunta no tiene que haber ni elementos irrelevantes ni pistas para
la respuesta. Ni dar pistas para responder en otras preguntas.
5. Tienen que evitarse
las preguntas en forma negativa porque podrían confundir.
6. Todas las opciones
tienen que ser gramaticalmente consistentes con la pregunta.
7. Todos los distractores
u opciones incorrectas tienen que tener las mismas posibilidades de elección.
8. Evitar el uso
de la opción "todas las anteriores" porque facilitan la respuesta.
Utilizar con precaución la expresión "ninguna de las anteriores".
9. La posición
de la alternativa correcta tiene que distribuirse aleatoriamente.
10. Tiene que evitarse
que la respuesta correcta sea más larga o esté mejor redactada
que las incorrectas.
b) En su ordenación
1. Las normas para
cada tipo de pregunta tienen que expresarse claramente por escrito.
2. Las preguntas
tienen que ir agrupadas según los diferentes modelos (V/F; opción
múltiple, etc.) y dentro de cada tipo tienen que agruparse los de
contenido homogéneo.
3. La ordenación
de las preguntas en una prueba tiene que ir de lo más fácil
a lo más difícil.
4. Tiene que evitarse
siempre que una pregunta sea la clave para las demás.
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