Prueba objetiva
Tipología: Preguntas cerradas
Objetivos a alcanzar: Aplicar aprendizajes
Discriminar
Identificar
  
Definición del recurso:
Las pruebas objetivas son instrumentos de medida, elaborados rigurosamente, que permiten evaluar conocimientos, capacidades, destrezas, rendimiento, aptitudes, actitudes, inteligencia, etc.

Las pruebas objetivas son un recurso utilizado para la evaluación diagnóstica, para la formativa y para la sumativa.

Se caracterizan por los puntos siguientes:

– Las respuestas tienen que ser breves, muy concretas, que no puedan dar lugar a cuestionarse su corrección o incorrección.
– Tener una única solución correcta.
– Favorecer la objetividad en la corrección.
– Las respuestas cerradas: el estudiante sólo tiene que escoger, señalar o completar respuestas con elementos muy concretos. 
Dentro de las pruebas objetivas podemos diferenciar diferentes tipos de ítems en función de los objetivos y productos específicos del aprendizaje que queremos evaluar:
– Pruebas de respuesta breve
– Pruebas de completar
– Pruebas de discriminación
– Pruebas de ordenación
– Pruebas de elección múltiple
– Pruebas de asociación
– Pruebas de localización o identificación
– Pruebas multiítem
Orientaciones de aplicación:
Para la elaboración de este tipo de pruebas hace falta invertir mucho tiempo para confeccionar y redactar las preguntas adecuadamente, ya que su formulación tiene que ajustarse a las características de los ítems objetivos. 

La agilidad con que puede responderse a las preguntas tiene la ventaja de que pueden cubrir sobradamente el contenido del curso. Así, se recomiendan para medir conocimientos de hechos y conceptos.

En cambio, no permiten evaluar objetivos didácticos que impliquen aportación libre del estudiante, ya que eliminan toda posibilidad creativa porque parten de una respuesta totalmente prefijada.

Por lo tanto, no pueden medir la capacidad para seleccionar y organizar ideas, ni las habilidades de escribir, ni ciertos tipos de habilidades para resolver problemas. 

Con respecto a su influencia sobre el aprendizaje, ayudan a los estudiantes a conseguir un conocimiento de hechos concretos y a desarrollar la capacidad de darse cuenta de sutiles diferencias entre éstos. No obstante, fomentan hábitos de estudio parciales y atomizados, por lo que tienen que combinarse con otros recursos didácticos y con otros tipos de evaluación. 

En lo que concierne a la corrección y calificación:

– Permiten una corrección y calificación rápida. Pueden utilizarse medios mecánicos (plantillas, ordenadores...).
– Los resultados son independientes del estado de ánimo y la subjetividad del docente a la hora de corregir.
– La calificación objetiva es rápida, fácil y consistente. No influyen otros factores ajenos al contenido de las pruebas como la presentación, el estilo, etc.
– Los resultados pueden compararse ya que todos los estudiantes están evaluados con los mismos criterios.
– No permiten extraer consecuencias sobre el nivel general del grupo a no ser que se compruebe previamente el índice de dificultad de las pruebas. 
Dinámica de trabajo: Individual
Ejemplos: Ejemplo de una asignatura de Electrónica analógica
Pautas de elaboración:
Las pautas generales para la elaboración de estas pruebas son:
1. Determinar los contenidos y materiales que nos interesa evaluar con la prueba.
2. Seleccionar el tipo de ítems posibles que se pueden incluir y los que sean más apropiados por los objetivos o productos específicos del aprendizaje que nos interese evaluar. Éstos pueden ser muy diferentes. Para su elaboración pueden consultarse las siguientes fichas:
– Prueba de respuesta breve
– Prueba de completar
– Prueba de discriminación
– Prueba de selección múltiple
– Prueba de asociación
– Prueba de ordenación
– Prueba de localización o identificación
– Prueba multiítem 
3. Elaborar un enunciado explicativo del conjunto de la prueba, especificando cómo resolverla y qué criterios de corrección y evaluación se aplicarán. 
Cuando calificamos una prueba objetiva podemos obtener dos tipos de puntuaciones.
– Una puntuación directa o bruta. Se obtiene dando un punto en cada una de las preguntas contestadas correctamente.
– Una puntuación corregida para eliminar la influencia del azar en las respuestas. Con esta puntuación quieren eliminarse los efectos de la adivinación, penalizando las respuestas no correctas.
Se utiliza sobre todo en las pruebas de sólo dos opciones de respuesta (V/F, etc.) y en las pruebas de asociación.
– Cuando no se tienen en cuenta las preguntas sin responder (omisiones) aplicamos la fórmula:
Pc = A – E / n – 1 Pc = Puntuación corregida
A = Número de aciertos
E = Número de errores
N = Número de alternativas u opciones de la pregunta
– En pruebas de velocidad, también puede utilizarse la fórmula: 
Pc = A – ( E / n – 2 ) – (O / n 1) O = Número de omisiones
4. Disponer los ítems según una estructura: ordenarlos y numerarlos según los criterios preestablecidos (orden secuencial en el temario, dificultad, etc.).
5. En el caso de actividades de autoevaluación, hay que preparar el feedback que tiene que servir para la corrección.
Algunas normas generales a seguir en la formulación de las preguntas objetivas son:
a) En su formulación
1. Cada pregunta tiene que medir sólo un resultado del aprendizaje.
2. El contenido de la pregunta tiene que ser siempre relevante y tiene que estar de acuerdo con los objetivos operativos que quieren alcanzarse con la prueba. Tienen que evitarse las preguntas triviales.
3. Las preguntas tienen que formularse con claridad y ser muy concretas. Sólo ha de haber una respuesta correcta. El enunciado de la pregunta tiene que tener sentido completo, independientemente de las alternativas.
4. En el enunciado de la pregunta no tiene que haber ni elementos irrelevantes ni pistas para la respuesta. Ni dar pistas para responder en otras preguntas.
5. Tienen que evitarse las preguntas en forma negativa porque podrían confundir.
6. Todas las opciones tienen que ser gramaticalmente consistentes con la pregunta.
7. Todos los distractores u opciones incorrectas tienen que tener las mismas posibilidades de elección.
8. Evitar el uso de la opción "todas las anteriores" porque facilitan la respuesta. Utilizar con precaución la expresión "ninguna de las anteriores".
9. La posición de la alternativa correcta tiene que distribuirse aleatoriamente.
10. Tiene que evitarse que la respuesta correcta sea más larga o esté mejor redactada que las incorrectas. 
b) En su ordenación
1. Las normas para cada tipo de pregunta tienen que expresarse claramente por escrito.
2. Las preguntas tienen que ir agrupadas según los diferentes modelos (V/F; opción múltiple, etc.) y dentro de cada tipo tienen que agruparse los de contenido homogéneo.
3. La ordenación de las preguntas en una prueba tiene que ir de lo más fácil a lo más difícil.
4. Tiene que evitarse siempre que una pregunta sea la clave para las demás.