Las pautas generales
para la elaboración de este tipo de pruebas son:
1. Determinar los
contenidos de la materia que nos interesa evaluar.
2. Redactar un
enunciado explicativo de la prueba, especificando claramente el tipo de
respuesta que se tiene que dar y los criterios de corrección que
aplicaremos. Con respecto a ésta, puede partirse de la siguiente
fórmula:
R = n – 3 d / n
n = número
de elementos
d = suma de las
diferencias entre el lugar teórico de un elemento y lo que ha dado
el estudiante
3. Redactar un
enunciado explicativo para cada pregunta, explicando claramente el criterio
en que se basa la ordenación. A continuación, disponer los
elementos que se tienen que ordenar.
4. Ordenar los
ítems dentro del cuestionario: ordenarlos y numerarlos según
los criterios preestablecidos (orden secuencial en el temario, dificultad,
etc.).
5. En el caso de
actividades de autoevaluación, preparar el mensaje de feedback que
tiene que servir para la corrección.
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