Simulación
Tipología: Aplicación de aprendizajes
Objetivos a alcanzar: Aplicar aprendizajes a situaciones reales
Experimentar
Manipular
Tomar decisiones
 
Definición del recurso:
Consiste en la representación de un fenómeno de naturaleza física, técnica o psicológica, que permite un análisis más sencillo, económico o innocuo que si se llevara a cabo sobre el original o en la realidad. Es una técnica utilizada para estimular la participación del estudiante, para potenciar conocimientos próximos a la vida real y para aplicarlo en situaciones cotidianas.

Con esta técnica se pone al sujeto ante unas condiciones hipotéticas en las cuales se prueba su comportamiento ante situaciones concretas, sus conocimientos, su capacidad de analizar alternativas y sus consecuencias.
 

Orientaciones de aplicación:
Puede utilizarse en un primer momento del proceso instructivo como motivación previa al estudio de contenidos. También, por su vertiente práctica, puede ser una buena actividad de síntesis y de aplicación práctica de los contenidos.
 
Dinámica de trabajo: Individual
Pautas de elaboración:
Para crear una simulación hace falta:
1. Identificar el concepto o conceptos básicos del proceso que quiere enseñarse.
2. Determinar el tipo de simulación que se prepara. Así podremos establecer el material necesario y el grado de libertad de actuación de los estudiantes.
3. Definir las diferentes situaciones del entorno que quiere simularse. Tenemos que tener presente que una situación puede representarse desde diferentes perspectivas.
4. Crear los objetos que hay en cada situación e incluir las reglas sobre cómo interactúa cada objeto con los demás.
5. Preparar la información adicional en forma de recurso multimedia (texto, audio, vídeo o gráficos) que puede incluirse y que servirá de feedback para cada situación.