El MA puede resolver las incertidumbres y las discrepancias entre los resultados de estudios individuales.
El MA permite una mayor generalización de sus resultados respecto de los estudios individuales, es decir, el MA presenta una mejor validez externa.
El MA puede detectar diferencias en el efecto entre dos tratamientos cuando ninguno de los estudios individuales ha podido demostrarlas por no tener el número de pacientes adecuado, esto es, por tener una potencia estadística insuficiente. Al aumentar la potencia estadística, el MA también permite aumentar la precisión en la estimación del efecto (intervalos de confianza más estrechos).
El MA permite valorar las discrepancias entre estudios y sugerir hipótesis explicativas de la heterogeneidad en los resultados de los distintos estudios. Cuando hay un gran número de estudios individuales o se dispone de DPI, se pueden contrastar las hipótesis sugeridas (por ejemplo: ¿varía el efecto del tratamiento en subgrupos de pacientes?) y calcular con mayor exactitud el tamaño de la muestra de futuros estudios.
El MA sistematiza y hace explícito el proceso de revisión (forma parte de una RSEC), por lo que se trata de un método transparente que permite al lector la reproducción del análisis.
La estimación del efecto del tratamiento es más objetiva ya que se sustituyen expresiones poco precisas como por ejemplo "evidencia de tendencia", "relación estrecha" o "relación importante" por un valor numérico.
La realización de un MA es menos costosa y plantea menores problemas logísticos que un ensayo clínico aleatorizado.
La visualización gráfica de los resultados de los estudios individuales mediante una escala común permite un examen visual del grado de heterogeneidad entre estudios.