Puede ser utilizado en pacientes VIH que previamente lo estuvieran utilizando con éxito.
A medida que la enfermedad VIH progrese, será necesario aumentar la vigilancia sobre la toxicidad y la monitorización de las dosis, por la posible aparición de nefrotoxicidad y neurotoxicidad
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El litio puede tener, sin embargo, un papel especial en el tratamiento de ciertos efectos adversos neuroconductuales de la farmacoterapia del SIDA.
Agentes antivirales como la zidovudina y el gancyclovir pueden inducir efectos adversos, como trastornos depresivos o episodios maníacos.
El litio es especialmente útil en el tratamiento de los trastornos orgánicos del humor causados por estos agentes inmunoestimulantes
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Tratamientos alternativos
En los casos en que la terapia con litio no sea tolerada por los pacientes, el uso de carbamacepina o valproato puede ser una buena alternativa terapéutica.
Cuando se utilice la carbamacepina se debe vigilar el funcionamiento hematopoyético del paciente, ya que esta sustancia y otros fármacos utilizados, como la zidovudina, pueden causar toxicidad en la médula ósea.
La TEC puede ser eficaz en pacientes con depresión severa y con una ideación suicida marcada, en pacientes que no responden a la farmacoterapia, sola o en combinación, o que no toleran la medicación antidepresiva, o cuando existen asociados otros factores orgánicos
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Con la TEC, aunque es inocua y efectiva, se ha advertido de la existencia de una prolongación y dificultad en el tratamiento de los episodios confusionales, asociados a ella, en pacientes médicamente comprometidos.