Medios de transporte y diseño de rutas
El transporte y su gestión se incluyen en la denominada logística externa de la empresa (aprovisionamiento y distribución). Se trata de una variable estratégica, táctica y operativa:
Las diferentes posibilidades de transporte (mar, carretera, ferrocarril, aire, ríos y sistemas de tubos) presentan una importancia relativa mayor o menor según la zona geográfica por donde se desplacen estas mercancías.
La ruta de reparto es la trayectoria que recorre cada vehículo con carga, desde el punto de origen, visitando todos los puntos de reparto, hasta que regresa vacío al punto de origen. Se trata de la primera cuestión por resolver cuando se planifica un sistema de distribución.
Las variables que se deben tener en cuenta en el diseño de las rutas son las siguientes:
Se deben programar los repartos de manera que se optimicen las utilizaciones de los vehículos y queden cubiertas todas las zonas de reparto. Esto se materializará mediante la edición de las fichas de ruta para cada vehículo. Estas fichas indican al personal del vehículo la ruta que debe seguir y la mercancía que se debe descargar en cada punto.
Se aplica el problema del viajante de comercio: Las diferentes soluciones que se proponen según los diferentes valores de las variables anteriores son:
A >= N: un solo vehículo cubre todos los puntos del área asignada.
Según el tipo de venta, la organización de las rutas de reparto será diferente. Autoventa: el pedido se emite y se prepara en el mismo punto de venta. El vehículo lleva la carga sin agrupar por clientes. Preventa: las cargas han sido preparadas en el almacén según un pedido previo. Mixta: este sistema prevé los dos sistemas anteriores. El vehículo va cargado con los pedidos preparados previamente y, además, con una cierta cantidad de productos para efectuar autoventa de manera extraordinaria. Fijas: cada vehículo tiene asignada una ruta fija que sólo varía cuando se eliminan o se incorporan puntos de venta a la ruta inicial fijada. Variables: este tipo de rutas se puede conformar a partir de combinaciones de rutas fijas o a partir de combinar puntos de venta según su demanda periódica.
En los sistemas de distribución, el transporte es el punto más importante de los que hay que tener en cuenta. Se puede realizar con medios propios, contratando a autónomos u operadores logísticos, o se puede dar una combinación de los dos sistemas, como es el caso de empresas que mantienen una mínima flota de vehículos de transporte, con lo que presentan unos costes fijos mínimos y contratan transportes externos en momentos punta de necesidad, de manera que sólo deben soportar costes de transporte en momentos determinados.
Las operaciones que agrupan el proceso de entrega de los productos son los siguientes: Descarga. Programar previamente esta operación es un elemento muy importante para optimizar el tiempo de utilización de los muelles de carga y descarga. Recogida de envases y embalajes. Cada vez más, con las normativas ecológicas, las empresas se deberán responsabilizar de la logística de envases y embalajes.
Todo el movimiento de las mercancías, la cadena distributiva, debe estar controlado documentalmente. Las maneras de llevar a cabo el control se encuentran muy estandarizadas. Sistemas de control Basados en el uso informático y las nuevas tecnologías (seguimiento por satélite GPS, Internet, etc.).
Este sistema ofrece una gran rapidez en la gestión y la posibilidad de conseguir el objetivo de los cero papeles. Se pueden programar y seguir todos los movimientos, así como las entradas y salidas de almacén (códigos de barras, lectores ópticos, etc.). |
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