Sector sanitario

Bibliografía sugerida
Contenido complementario

El sector sanitario pasa por un proceso similar de desarrollo en la mayoría de países:

  • En primer lugar, se trataba de una organización de tipo mágico basada en preceptos y previsiones poco claras.

  • Posteriormente, los datos y los factores se fueron codificando y apareció un conocimiento popular mezclado con magia, que tenía relación con procesos de curación determinados.
Contenido complementario

  • Más recientemente, se convirtió en un asunto religioso o de aspecto teológico, que hoy en día todavía se manifiesta en el hecho de que muchas religiones mantienen un espectro amplio de responsabilidades sanitarias.

  • Más adelante, el proceso sanitario se desarrolló de una manera más filosófica. Se debatió el proceso de muerte y vida, se racionalizó la lucha de los seres humanos para impedir la muerte y se creó una organización social para combatir el deterioro del cuerpo humano. Paralelamente a este proceso se produjo un desarrollo de la medicina (clínica o galénica) como conocimiento científico, pero con una cierta parte de intuición y de arte.

Contenido complementario

Gran parte de la crítica actual al sistema médico se dirige a intentar mantener el control sobre el propio cuerpo. La esperanza de vida de las personas sigue aumentando, pero cada año aumenta el número de personas que pasan más años enfermas durante su vida y, especialmente, al final de ésta. Se han intercambiado unas enfermedades por otras, fundamentalmente las enfermedades agudas por las crónicas. Esto representa un replanteamiento del sistema sanitario, pero también una revisión de la consideración de la enfermedad en la sociedad contemporánea.

Bibliografía sugerida

Las nociones sanitarias populares se basan hoy en día en un concepto de la medicina anticuado. Se ha creado una historia romántica de la sanidad y, sobre todo, de la profesión médica. Se trata de una mitología de tipo bélico en la que los médicos luchan contra la enfermedad, contra los gérmenes, que son considerados el invasor, y reconquistan la salud. Esta visión provoca que la medicina proponga, en la mayoría de las ocasiones, el intervencionismo, a pesar de que muchas veces la mejor medicina es no tomar medicamento alguno o no hacer nada. Junto con estas críticas contemporáneas al sector sanitario se observa un énfasis nuevo hacia las medicinas alternativas: dietas, masajes, homeopatía, yoga, etc., que se convierten (y la mayoría de las veces se declaran como tales) en alternativas a la medicina intervencionista. En algunos sectores de la medicina contemporánea se da una tendencia hacia la reducción de este intervencionismo, con el fin de conseguir una menor utilización de máquinas, tecnología y cirugía; también se da una mayor dedicación a los efectos psicológicos de la enfermedad y a las causas externas que la producen.

Bibliografía sugerida
Contenido complementario

Uno de los temas actuales más difíciles de investigar es el análisis de las necesidades de la población, así como el nivel de educación sanitaria que presenta esta población. Ambos factores dependen de la cultura sanitaria, que es el conjunto de normas sociales que se relacionan con los estados de salud y enfermedad de la población. Las características fundamentales de la cultura sanitaria catalana nos pueden servir de ejemplo. En Cataluña, la cultura sanitaria se define por ser más moralista y tradicionalista que en otros países y regiones europeas:

  • El moralismo se identifica con la idea de que estar enfermo tiene una connotación negativa, hasta tal punto que en el lenguaje coloquial enfermo es sinónimo de mal. La expresión estar mal se utiliza para referirse a una persona que tiene un problema psíquico o físico. En catalán no existe una diferencia muy importante entre los diferentes tipos de enfermedad o la solución de la enfermedad por parte de un individuo. Pero en inglés se utilizan como mínimo tres palabra distintas: sickness, illness y disease, que se relacionan con “la persona que padece la enfermedad”, “la noción abstracta de una enfermedad”, y “los efectos que se producen cuando se sufre una enfermedad determinada”.

  • La otra característica de la sociedad catalana es el tradicionalismo, combinado con un relativo fatalismo. Se trata de una característica fundamental de muchos países de la Europa meridional que implica que, en muchos casos, no se utiliza una respuesta pragmática y decidida para afrontar las situaciones de enfermedad. Además, se mantiene todavía una opinión baja sobre los hospitales. Durante muchos años, los hospitales de la Seguridad Social no se llamaban hospitales, sino residencias, precisamente para evitar la connotación negativa de la palabra hospital, que históricamente siempre se ha utilizado como el lugar donde van a morir las personas pobres. La palabra clínica se utiliza normalmente para definir los hospitales privados. Se trata de una palabra socialmente más prestigiosa.

Contenido complementario

Una de las primeras personas que plantea seriamente el tema de la falta de eficiencia de los recursos sanitarios es René Dubos. En 1959 ya afirmó que la disminución de la tuberculosis se produce antes del desarrollo de la tecnología médica. La higiene favoreció la reducción de la tuberculosis más que la misma inmunización y desarrollo de los antibióticos. Según Dubos, los factores sociales, y no el desarrollo de la atención sanitaria, producen la disminución de la tuberculosis. En los años setenta, Thomas McKeown plantea que existe un gradiente de factores que influyen en la salud de las personas. El primero de éstos es el nivel de vida, es decir, factores como alimentación, vivienda, etc. En segundo lugar estaría el control del medio ambiente, calidad del agua, el clima, etc. Sólo en tercer lugar este estudioso sitúa los factores de atención médica individualizada. Así pues, nos hallamos ante un sistema multicausal, difícil de equilibrar, en el que la atención sanitaria y, sobre todo, la atención médica son factores secundarios para elevar el nivel de salud de la población.

Arriba