La imprenta monta los fotolitos en unos acetatos llamados astralones y se sacan unas pruebas, las ozálidas, que son una especie de fotocopia del contenido de una cara de la hoja que se obtiene de montar los fotolitos del negro más los de otro color, generalmente azul o amarillo.

Estas pruebas se envían a Carlos plegadas y cortadas a la medida de la página; sirven para hacer una última revisión de la posición y orientación de los fotolitos y el orden secuencial de las páginas. Carlos pide tener las ozálidas en tres días, y las revisa él mismo y un corrector, circunstancia que añadirá un día más.

Aprobadas las ozálidas, Carlos las devuelve a la imprenta. El impresor "insolará" (reproducirá el contenido de los astralones mediante procesos fotográficos) unas planchas sensibilizadas que después se montan en unos cilindros porta-planchas de las impresoras. Al entintarse las planchas, se reproducen las imágenes en otro cilindro forrado de caucho, y éste las reproduce en el papel, el cual es presionado a la vez por otro cilindro inferior, como habéis observado, la impresión el sistema actual de "offsset" es indirecta, la plancha no toca el papel.

El impresor procurará reproducir fielmente el color de las pruebas y que el negro de los textos siempre tenga la misma intensidad. Para ello se sirve de unas "tiras de control" impresas generalmente en la parte alta de la hoja, y con un densitómetro controla la cantidad de tinta que llega a todas las caras de las cuatro hojas.

La imprenta entregará dos juegos de todas las hojas impresas:

Un juego plegado y cortado a medida para que produzca el efecto de estar ya encuadernado.

Un juego sólo enrollado para repasar mejor toda la impresión – de las páginas interiores–, tarea que realizará Carlos.

La imprenta entregará una hoja entera (70´ 100 cm) de la cubierta impresa para revisar si el color es el adecuado, y también para comprobar si las tres unidades reproducidas en la hoja tienen las mismas tonalidades.

El plazo para obtener las hojas interiores y la cubierta será de cuatro días. Carlos da su aprobación por teléfono, y entonces se envían todas las hojas de las páginas interiores (rama) al encuadernador, y la cubierta al plastificador, que también habrá recibido instrucciones sobre el tipo de plastificado, en este caso un polipropileno mate, que da un acabado elegante. Pasados dos días, Carlos recibe una prueba de la cubierta plastificada para comprobar que todo esté conforme antes de dar la orden al plastificador de que la envíe al encuadernador.