Del mismo modo que en la puesta a punto, los criterios de calidad que se esperan en una aplicación varían cuando el sistema está desarrollado en orientación a objetos.
Cuando decimos que varían, lo que queremos decir es que tenemos otros adicionales a los que han existido siempre. Que un sistema sea manejable, fácil de modificar o extender, que esté bien documentado, etc. sigue siendo válido para sistemas orientados a objetos.
Lo que se deberá recordar es que, además de los anteriores, habrá otros nuevos específicos que deberemos tener en cuenta a la hora de desarrollar un sistema de OO.