Objetivos Contenidos Planificación del aprendizaje Bibliografía Introducción Actualmente, en las sociedades avanzadas, los sistemas educativos afrontan el reto de la calidad. El desarrollo de la organización de los centros escolares y de los programas educativos constituye el punto de mira para la mejora cualitativa de la educación institucionalizada. La evaluación es uno de los elementos esenciales en el desarrollo de la organización. Los gestores y responsables de los centros y programas educativos, así como los distintos profesionales de la enseñanza, han ido incorporando en la última década, con una sistemática creciente, la planificación y programación en los centros y en sus propias actuaciones. Incorporar mecanismos de evaluación en la práctica profesional y de la organización a la educación, favorece los procesos de reflexión sobre lo que se está haciendo, aumenta la competencia de los participantes y posibilita la mejora en la toma de decisiones. Igualmente, la evaluación representa un valor añadido por sí misma: ayuda a perfilar concretamente en términos observables las formulaciones más abstractas y generales, facilita comparar imágenes fraccionadas de la realidad, genera y promueve vínculos dialógicos entre los participantes hacia una cultura de colaboración, posibilita el contraste de las interpretaciones y la construcción intersubjetiva, promueve la reflexión entre las personas implicadas, y establece una focalización adicional sobre los objetos de evaluación. Así, resulta necesaria –en este momento- para muchos profesionales de la educación, la incorporación de la evaluación a sus prácticas cotidianas y para algunos profesionales, incluso, convertirse en expertos en evaluación, dadas las responsabilidades de sus puestos de trabajo. También algunos profesionales tendrán que dedicarse fundamentalmente a la evaluación. El programa se inicia con los contenidos de teoría e historia de la evaluación en educación; seguidamente, se refieren los contenidos teórico-prácticos relativos a la evaluación de programas y centros educativos; finalmente, los contenidos aplicativos que culminen en la elaboración de un proyecto de evaluación. Este programa tiene la finalidad de capacitar a los profesionales que trabajan o que quieren trabajar en el campo profesional de la educación en la confección de diseños de evaluación para centros y programas educativos, así como para su ejecución o puesta en práctica. Igualmente, se dirige a personas que tienen distintas responsabilidades en el sistema educativo, con la intención de añadir valor a la tarea pedagógica o administradora de la educación. Objetivos Quien participe en este programa, desarrollará las estrategias necesarias para alcanzar las competencias siguientes:
Contenidos Módulo 1 Objetivos
Contenidos
Módulo 2 Objetivos
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Módulo 3 Objetivos
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Módulo 4 Objetivos
Contenidos
Módulo 5 Objetivos
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Módulo 6 Objetivos
Contenidos
Módulo 7 Objetivos
Contenidos
Módulo 8 Tutorizado sobre algunas de las temáticas siguientes: evaluación de centros, profesores, programas, materiales o evaluación de los aprendizajes. Objetivos
Planificación del aprendizaje El plan de trabajo detallado a continuación relaciona las intenciones educativas del curso con las actividades necesarias para alcanzar los objetivos propuestos, mediante las que se llegarán a una comprensión y profundización completa de la temática. Complementariamente, se concreta el tiempo aproximado de dedicación, para facilitar la organización personal de cada participante. Módulo 1. La evaluación en educación
Módulo 2. Evaluación del centro como unidad de cambio
Módulo 3. Evaluación de centros
Módulo 4. Evaluación de programas educativos
Módulo 5. Evaluación del profesorado
Módulo 6. Evaluación de los aprendizajes
Módulo 7. Evaluación de materiales
Bibliografía Barberà, Elena (1999).Evaluación de la enseñanza, evaluación del aprendizaje. Barcelona: Edebé. Este texto propone una revisión de lo que significa y representa evaluar para los docentes, a partir de las propias prácticas profesionales. Está centrado en la evaluación de los aprendizajes, aunque se proyecta, también, hacia la evaluación de la enseñanza. Presenta y plantea la cuestión de la finalidad en la evaluación del proceso de enseñanza y aprendizaje, así como la del objeto de evaluación. Una parte importante del libro está dedicada a la metodología evaluativa y, en especial, al estudio de los instrumentos de evaluación inicial y de proceso. Finalmente, en el último capítulo introduce aspectos relativos a la calidad educativa y a la evaluación interna del centro. Borrell, Elvira; Chavarria, Xavier (1998).L’avaluació interna del centre. Barcelona: Rosa Sensat. El libro está dividido en dos partes. En la primera se sitúa el tema, los conceptos fundamentales, la contextualización institucional y la metodología de la evaluación interna de los centros. Así, se explican los planteamientos actuales en evaluación educativa respecto de la pluralidad de objetos evaluables en el sistema educativo, las características de la evaluación, su concepto y finalidades, y las referencias normativas básicas. Seguidamente, se describe la integración de la evaluación interna de centro como elemento consubstancial del proceso de gestión educativa y se caracteriza la gestión de la propia evaluación; esto supone la internalización institucional del concepto, su alcance real, su práctica y sus normas. Se dedican dos capítulos a explicar de manera detallada las tres fases de la gestión evaluativa, integrando en cada una de ellas los aspectos técnicos y los aspectos éticos y sociales. La segunda parte de la obra recoge, en primer lugar, un dispositivo metodológico en vacío para los diseños evaluativos de centro, preordenados de carácter parcial, y, en segundo lugar, se incluyen cuatro ejemplos elaborados de estos diseños, con su correspondiente instrumentación, siguiendo la pauta presentada. Millman, Jason; Daling-Hammond, Linda (Dir.) (1997). Manual para la evaluación del profesorado. Madrid: La Muralla. Se trata de un reading, en el que han participado hasta 33 autores, coordinado y dirigido por Millman y Darling-Hammond, que trata de ofrecer una miscelánea actualizada de la evaluación del profesorado. Este manual, cuya edición inglesa apareció en 1990, supone una revisión, innovación y puesta al dia de otro anterior de 1981, con notables cambios en los autores y colaboradores. El primer capítulo representa una introducción general de la obra, de su estructura y contenidos, acerca de la evolución operada en la evaluación de profesores, los nuevos papeles y métodos evaluativos. El resto del texto está dividido en tres partes. La primera de ellas consta de nueve capítulos sobre distintos aspectos de los propósitos de la evaluación del profesorado: consecuencias y efectos, evaluación de entrada, selección de profesores, profesorado principiante, desarrollo profesional, promoción y aumento salarial, permanencia y despido, mejora de las escuelas, etc. La segunda parte está dedicada a la metodología evaluativa, tanto desde las distintas perspectivas:autoevaluación y evaluación por otros, como de las técnicas de recogida de información: observación en el aula, portafolios, resultados de los alumnos, exámenes de profesores, etc., y de la elaboración de estándares de acreditación para profesores y combinación de datos procedentes de una diversidad de fuentes. La tercera parte se ocupa de las perspectivas transversales de la evaluación de profesores: aspectos legales, cuestiones éticas, adminitrativas, económicas, etc., así como de utilizar los estándares de evaluación de personal para mejorar la evaluación del profesorado. Nevo, David (1997) Evaluación basada en el centro. Bilbao: Mensajero. La percepción de la evaluación como base de un diálogo clarificador y constructivo entre las distintas partes implicadas en la mejora de los centros docentes, constituye el argumento central de este libro. El texto está dividido en tres grandes partes. En la primera se discute el concepto de evaluación basada en el centro, en función de las necesidades y requisitos que debe satisfacer. En la segunda parte se indaga sobre los métodos que resultan útiles a los centros para abordar su propia evaluación. Esta parte incluye un capítulo sobre la metodología evaluativa, en general, y cinco capítulos centrados en campos específicos, identificados como los principales objetos de la evaluación escolar. Estos incluyen: (a) la evaluación del alumnado, (b) la evaluación de los materiales de enseñanza, (c) la evaluación de proyectos y programas, (d) la evaluación del profesorado, y, (e) la evaluación global del centro. No obstante, el texto se abstiene de entrar en detalles técnicos sobre la elaboración de instrumentos, la recogida de datos y el análisi de los mismos. La tercera y última parte del libro se centra en el contexto organizativo de la evaluación escolar. Consta de dos capítulos. Uno está relacionado con aquellos problemas organizativos internos que hay que resolver para institucionalizar un sistema eficaz de evaluación de centros docentes. El otro trata del significado de la evaluación como base para el diálogo y de la necesidad de desarrollar un nuevo discurso para la evaluación en general y para la evaluación basada en los centros en particular. Pérez, Ramón (Coord.); Martínez, Catalina; Rodríguez, Gregorio (1994).Centros educativos de calidad. Madrid: CECE-ITE. Esta obra está dividida en cuatro capítulos netamente diferenciados. En el primero, Pérez Juste expone la relación recíproca entre calidad y educación. A partir de la clarificación del concepto de calidad, concreta y especifica su contenido y dimensiones en educación, así como el papel clave que en ella juega el profesorado. Seguidamente, Martínez Mediano aborda el capítulo sobre la investigación y los factores de calidad escolar, en el que presenta y resume las principales aportaciones de la investigación sobre la eficacia escolar, estructurando las variables de eficacia en cinco dimensiones. También, desarrolla algunos elementos que contribuyen al logro de la calidad educativa de los centros: política escolar orientada al rendimiento, expectativas de los profesores sobre el rendimiento de los alumnos, la organización de los centros, el liderazgo educativo, el tiempo de aprendizaje efectivo, el clima del centro, etc. Finalmente, expone algunos modelos explicativos de la eficacia escolar. En el tercer capítulo, Rodríguez Gómez expone las propuestas de mejora, a partir de la consideración de diversos programas y experiencias para la evolución de la escuela. De esta manera, presenta una propuesta metodológica para la mejora de los centros, en cuatro fases: diagnóstico y evaluación de necesidades, planificación de la acción, ejecución y evaluación. En el último capítulo, nuevamente Pérez Juste presenta una propuesta para la evaluación de programas estructurada en tres momentos, ocho dimensiones y veinte objetos de evaluación. Popham, W. James (1980). Problemas y técnicas en evaluación educativa. Madrid: Anaya. Este libro presenta una panorámica sobre la evaluación en educación que resulta muy práctica e ilustrativa para los profesionales de la educación, ya que se expone de manera muy clara y sintética. En efecto, el texto transcurre desde los argumentos respecto del interés, necesidad y finalidades de la evaluación, hasta el concepto y modelos básicos, para centrarse en el papel decisivo de los objetivos educacionales como objeto de evaluación. A continuación, dedica nueve capítulos a diferentes aspectos metodológicos de la evaluación educativa: medición, diseño, muestreo, análisis de datos, informes de evaluación, análisis de costes, etc. En los dos últimos capítulos de la obra, de manera muy sucinta introduce al lector, respectivamente, en la especifidad de la evaluación referida a la tarea de los profesores y en cuestiones diversas sobre aspectos éticos y sociales de la evaluación. Stufflebeam, Daniel L.; Shinkfield, Anthony J. (1987) Evaluación sistemática. Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós/MEC. Desde su aparición en España, este texto ha representado un refrente clásico para todos los profesionales de la educación de este país. Se trata de un libro que agrupa, resume y sintetiza las principales aportaciones de los evaluadores contemporáneos. Efectivamente, en el transcurso de la obra van apareciendo, sucesivamente, los modelos evaluativos orientados hacia los objetivos y el método científico, la planificación evaluativa de Cronbach, el modelo de evaluación orientada al perfeccionamiento del propio Stufflebeam, el modelo de Stake centrado en el cliente, el método contrapuesto de Owens y Wolf, la evaluación iluminativa y el método holístico, el método evaluativo de Scriven, etc. Además, los dos primeros capítulos especifican y clarifican los conceptos claves en evaluación, presentan de manera resumida las Normas del Joint Committee, y, tratan de establecer criterios para discernir entre las verdaderas evaluaciones y otros estudios que los autores consideran como pseudoevaluaciones o casievaluaciones. |