Como hemos visto en apartados anteriores, se empieza a hablar de calidad
cuando la producción de productos o componentes sin defectos
entra en conflicto con la productividad, término inexistente
hasta mediados de 1920, y que se convierte en un problema.
Podemos definir la Calidad como "la relación existente
entre la producción obtenida y los recursos empleados".
El objetivo de cualquier empresa es proporcionar unos bienes o servicios
con un menor consumo de recursos o factores, con lo cual estamos mejorando
la productividad.

Los incrementos de calidad conseguidos por diversos medios producen
incremento de productividad. La figura presenta la reacción en
cadena que relaciona directamente la calidad con la productividad.