Auditorías internas

La auditoría interna es un examen metódico e independiente que lleva a cabo la dirección de una empresa para determinar si las actividades y los resultados referentes a la calidad cumplen las disposiciones previamente establecidas, si estas disposiciones están implantadas de manera efectiva y si son adecuadas para alcanzar los objetivos.

Constituyen un elemento de gran valor para la alta dirección de una organización dado que permiten juzgar el grado de consecución y maduración del sistema de calidad, de los procesos y en general, establecen el nivel de eficacia y eficiencia alcanzado. También se les llaman auditorías de primera parte.

Todas las organizaciones deberían planificar procedimientos y programas de auditorías internas para poder evaluar de manera objetiva todos sus procesos y actividades.

Son solicitadas por la dirección de la organización y realizadas por miembros de la organización auditada.

Cabe constatar que muchas empresas no tienen muy claro el concepto de auditoría: el término se utiliza de manera impropia, y la práctica habitualmente no corresponde a la definición que se ha dado.

El plan de auditoría para cada auditoría interna debe diseñarse de manera flexible, que permita cambios de intensidad y un uso eficaz de los recursos teniendo en cuenta la información recogida durante la auditoría.

Los informes de las auditorías internas pueden identificar los puntos fuertes y débiles del sistema de gestión de la calidad, procesos y productos o servicios. Es interesante también que los auditores internos comuniquen sus sugerencias de mejora

Tanto la eficacia como la eficiencia del proceso de auditoría interna deben evaluarse y mejorarse.

Elementos básicos que intervienen en una auditoría interna

Es necesario que periódicamente se realicen auditorías internas para verificar la implantación y eficacia del sistema de calidad y la conformidad con las especificaciones del producto o servicio, su prestación y su calidad.

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