Auditorías externas

La auditoría es llevada a cabo por organizaciones externas por iniciativa propia o por exigencias del cliente y de acuerdo con una norma establecida. En ningún caso, el personal auditor pertenece a la organización auditada.

Existen tres posibles casos de auditoría externa:

Auditorías de evaluación de proveedores

También llamadas auditorías de segunda parte o de cliente. Constituye una técnica de los contratistas para evaluar la capacidad de un posible suministrador en la entrega de productos de calidad satisfactoria antes o durante una relación contractual. Muy frecuente en la industria de la automoción. Tienen como referencia el sistema de calidad del cliente.

Auditorías de certificación

Cuando se trata de obtener un certificado, una entidad independiente acreditada lleva a cabo la auditoría. El objetivo es la concesión de un certificado y la admisión en un registro de empresas certificadas por la entidad auditora. También llamadas auditorías de tercera parte. Se caracterizan por el hecho de que el auditor no tiene ninguna relación con el cliente ni con el auditado.

Auditorías reglamentarias

Algunos fabricantes y suministradores deben cumplir obligatoriamente ciertos requisitos que establece la Administración en Leyes y Reales Decretos. Su objetivo es garantizar la protección de bienes jurídicos tales como la salud, el medio ambiente, entre otros. Normalmente son entidades acreditadas que auditan por parte de la Administración a estas organizaciones.

Elementos básicos que intervienen en una auditoría externa

Contenido complementario
Conviene solicitar la realización periódica de auditorías externas para contrastar resultados con los obtenidos a partir de las auditorías internas y prevenir posibles carencias respecto a la objetividad de las segundas.
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