Los contactos directos con clientes se completan con la participación de los miembros del Comité de Dirección en reuniones con los principales clientes de la entidad.
Cuando se trata de resolver quejas y reclamaciones, se ha establecido un proceso formal que permite asegurar que todas ellas son abordadas a tiempo y que, además, permite un seguimiento centralizado de la cantidad y tipo de reclamaciones.
Este proceso atiende las reclamaciones formales por escrito entregadas a cualquier empleado de la entidad u organismo competente y las recibidas directamente por cualquier director de oficina o directivo de la entidad y que él no ha sido capaz de resolver directamente.
Dichas reclamaciones son introducidas en una base de datos por la persona que las recibe. El Departamento de Calidad las analiza y asigna a un propietario que deberá contestar y resolver las mismas.
La reclamación sólo se considera cerrada cuando el Departamento de Calidad analiza la respuesta y la encuentra satisfactoria. En el criterio 6 se encuentra el indicador que muestra la evolución del número de reclamaciones.
Las quejas de clientes importantes son asignadas a directivos, e incluso a miembros del Comité de Dirección, lo cual permite conceder a los grandes clientes el nivel de atención que requieren. En algunos casos, el Departamento de Calidad asigna quejas de pequeños clientes, incluso de particulares, a algún alto directivo con el objetivo de acercar a la alta Dirección a la realidad y a los problemas de los pequeños clientes.