La carta de intenciones es un contrato (precontrato) que realizaremos previamente a otro contrato, que otorgaremos posteriormente. El objetivo de este contrato de carta de intenciones es obtener de la otra empresa la información precisa que nos permita elaborar el contrato final.

Ejemplo: supongamos el caso de una empresa que pretende adquirir otra empresa, para lo cual elaboran un contrato de carta de intenciones, en la que se expresará la intención final y la forma de llegar a ella. En el periodo de vigencia de la carta de intenciones, se llevarán a cabo todas las diligencias necesarias para averiguar y redactar el contrato final.
En esta carta de intenciones nunca se deberá expresar ningún asunto confidencial, ya que no es un contrato final.
Siempre deberá expresar un plazo concreto y claro de duración de la carta de intenciones.
También se tendrá que indicar quiénes serán los interlocutores de ambas partes y sus funciones.
En estos contratos no deberemos incluir detalles que puedan ser confidenciales, ya que sólo es un precontrato y tal vez no haya contrato al final.
Este precontrato es el contrato que en Inglaterra se denomina Due diligence.