Podéis empezar vosotros mismos por sugerir uno o más criterios, y luego invitad al otro a que presente sus sugerencias. Preguntad "¿Cuál es su teoría?", basándoos en criterios objetivos. Primero, llegad a un acuerdo sobre los principios; incluso antes de considerar los términos posibles es posible que queráis poneros de acuerdo en la norma o normas que hay que aplicar. Cada norma que proponga la otra parte se convierte en una palanca que podéis utilizar para persuadirles. Vuestro caso tendrá más impacto si se presenta en términos de sus criterios, y a ellos les será muy difícil resistirse a la aplicación de sus criterios al problema. |