Como cualquier elemento del mundo físico, las mediciones del software se pueden clasificar de la manera siguiente:
- Mediciones directas o cuantitativas
- Mediciones indirectas o cualitativas
Mediciones directas o cuantitativas
Las medidas típicas orientadas al tamaño son: líneas de código, cantidad de personas que han participado en su desarrollo, coste, cantidad de páginas de documentación, cantidad de errores detectados antes de entregarlo a sus usuarios, cantidad de errores detectados después de entregarlo, etc.
A partir de estas medidas, se pueden definir las métricas siguientes:
- Errores por KLDC (miles de líneas de código).
- Defectos por KLDC.
- Coste por KLDC.
- Páginas de documentación por KLDC.
- Errores por persona/mes.
- LDC por persona/mes.
- Coste/página de documentación.
Mediciones indirectas o cualitativas
Más allá de las métricas orientadas al tamaño, podemos identificar las métricas orientadas a la función. éstas utilizan medidas de la funcionalidad entregada. éste es un valor no medible directamente y se debe basar en medidas directas, como el "punto de función".
Para evaluar el punto de función, hay que determinar las características siguientes:
- Número de entradas de usuario. Se cuenta cada entrada de usuario que proporciona diferentes datos orientados a la aplicación. Las entradas se deberían diferenciar de las peticiones, que se cuentan de manera separada.
- Número de salidas de usuario. Se cuenta cada salida que proporciona al usuario información orientada a la aplicación. En este contexto, la salida se refiere a informes, pantallas, mensajes de error, etc.
- Número de peticiones de usuario. Una petición se define como una entrada interactiva que produce la generación de alguna respuesta inmediata del software.
- Número de entidades. Cantidad de entidades o tablas de la base de datos que utiliza el programa.
- Número de ficheros. Cantidad de ficheros de datos que utiliza el programa.
A cada una de estas características se le debe asignar un nivel de complejidad. La cuenta total será la suma de los valores resultantes de la multiplicación entre nivel de complejidad y el valor de cada una de las características.
El punto de función (PF) será el resultado de la operación siguiente: