Para la mayoría de los servicios ofrecidos, la red proporciona circuitos virtuales permanentes (CVP), lo que significa que el usuario tiene la sensación de estar disfrutando de una conexión continua y dedicada sin necesidad de pagar por una línea dedicada.
Una empresa que contrate el servicio de Frame Relay podrá escoger diferentes valores de entre los siguientes parámetros:
- Número de puntos de conexión.
- Ancho de banda de la red, que puede ser flexible.
- Número de circuitos virtuales.
- Velocidad de acceso contratada, que debe ser múltiplo de 64 kbit/s.
- Tasa de utilización de tráfico: CIR (mínimo ancho de banda que se compromete a dar garantía al operador) y EIR.
- Alquiler de equipos asociados al punto de acceso (routers) y redes privadas virtuales.
Frame Relay está basado en la tecnología de conmutación de paquetes X.25, que fue diseñada para transmitir datos (como por ejemplo conversaciones de voz) de forma analógica, aunque Frame Relay trabaja sobre redes digitales (cuya tasa de error es mucho menor que la de las redes analógicas) y es una tecnología basada en paquetes, lo que implica que el protocolo utilizado no corrige errores. Cuando se detecta un error en una trama, simplemente se destruye. Los extremos serán los encargados de detectar y retransmitir las tramas desechadas.