Cuando estamos frente a una situación conflictiva, el estrés, las tensiones y la inseguridad dificultan o disminuyen nuestra capacidad comunicativa, cuando seguramente es cuando más necesitamos poder comunicar y poder influenciar nuestro entorno.
De una forma simplificada podemos resumir en cinco los modelos o estilos de resolución de conflictos. Estos modelos están diseñados a partir de dos dimensiones básicas de situaciones conflictivas. En cualquier conflicto entre dos partes, su resolución depende de:
Cuan asertiva o non asertiva es cada una de las partes en conseguir sus propios objetivos.
Cuan cooperativa o no cooperativa cada una de las partes es en conseguir los objetivos de la otra.
Lo podemos observar en el siguiente gráfico:

Lo que sucede a menudo es que las partes adoptan diferentes estilos o modos de resolución de un determinado conflicto. Ello puede producir una determinada situación que se puede encontrar entre los cinco modos o estilos que hemos diseñado en el gráfico. Resolver conflictos es una relación interactiva en la que los estilos o modos se ven afectados unos por otros. El estilo que tu puedes adoptar va a condicionar el de tu oponente y vicecersa.