He aquí un fragmento:

"Uni el viejo dice: Yo fui un joven que se anudó la cinta [= se "graduó"] bajo la majestad de Teti. Cuando mi función fue la de director de casa de abastecimiento, fui superior de los empleados del gran palacio. Después me convertí en sacerdote-lector, grande de palacio bajo la majestad de Pepi. Su majestad me nombró para la función de Amigo, superior de los sacerdotes de la ciudad de su pirámide. (...) Su majestad me nombró Representante del Estado en Hieracómpolis, porque tenía confianza en mí más que en cualquier otro servidor. (...) Yo solicité a la majestad de mi señor que se me trajera un sarcófago de piedra calcárea blanca de Tura. Su majestad hizo atravesar el río a un tesorero del dios, con la tripulación de un capitán a sus órdenes, para que me trajeran el sarcófago de Tura. (El sarcófago) llegó gracias a él en el gran navío de la Residencia [=el palacio real], con su tapa y una falsa puerta (...). No se había hecho jamás nada parecido para ningún servidor (...), porque su majestad tenía confianza en mí. [Este tipo de expresiones absolutas son estereotipadas y recurrentes en las autobiografías.] (...) Su majestad derrotó a los aamu, que viven en la arena [=los beduinos asiáticos del Sinaí y sur de Palestina], después de que su majestad hubiera reunido una expedición muy numerosa (...). Su majestad me envió a la cabeza de esta expedición. (...) Esta armada ha vuelto en paz, después de haber arrasado el país de los habitantes de la arena. (...) Su majestad me recompensó por ello generosamente. (...) Cuando yo era oficial de la Gran Morada, porta-sandalias [del rey], el rey del Alto y Bajo Egipto Merenre, mi señor, que viva eternamente, me nombró príncipe, director del Alto Egipto. (...) En verdad, yo soy amado de mi padre, alabado de mi madre, querido de mis hermanos, yo, el príncipe, director verdadero del Alto Egipto, imaju ante Osiris, Uni".
(Trad. de A. Roccati, La litterature historique sous l’Ancien Empire égyptien, París, Éd du Cerf, 1982, pp. 187-197.)

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