Una de las decisiones más importantes y de las primeras que debemos tomar a la hora de establecer una presencia en Internet es la selección de la empresa que alojará nuestras páginas. Efectivamente, en el mercado hay una amplísima oferta con una variedad de precios muy notable, por lo que puede parecer que no es relevante escoger uno u otro. Si lo que queremos es presentar al mundo nuestra colección personal de cajas de cerillas, podemos utilizar cualquiera de estas páginas gratuitas "no comerciales" que nos ofrecen muchos proveedores de acceso local. Pero si lo que queremos es disponer de una presencia profesional en Internet con la que pretendemos hacer negocios en línea o, por lo menos, potenciar nuestras operaciones, la selección del servidor de alojamiento pasa a ser una decisión de primer orden.

Efectivamente, es necesario que fijemos unos requisitos mínimos para las personas en cuyas manos dejamos el mantenimiento y la presentación de nuestra empresa al mundo, ya que de ello dependen la imagen y el servicio que demos a los clientes actuales y futuros. Pensemos también que, después de un tiempo de presencia en la Red, el flujo de visitantes/clientes en nuestras páginas se mantendrá a todas horas, de día y de noche, y una parte significativa de nuestros ingresos provendrán, directa o indirectamente, de Internet. ¿Qué pasaría en ese momento si no diésemos un buen sevicio, si nuestras páginas desaparecieran de la Red o quedasen bloqueadas por averías del servidor? ¿Nos podemos permitir cerrar arbitrariamente al público nuestro establecimiento en Internet?

Pasemos, pues, a enumerar los criterios de selección que es necesario utilizar. Los dividiremos en dos bloques: por un lado, los requisitos esenciales, a los que no podemos renunciar y, por el otro, los adicionales, que serán más o menos deseables según nuestras necesidades y el tipo de servicios que ofreceremos.

Requisitos fundamentales

Comunicaciones

Debemos exigir que el proveedor disponga de una buena estructura de comunicaciones con distintas conexiones físicas a Internet. Esto es importante para que, en el caso de una avería de un enlace, otros lo sustituyan en la prestación del servicio y, así, nuestras páginas siempre estén al alcance de los visitantes. Además, es necesario asegurarse de que el canal de comunicaciones que se nos adjudica es capaz de atender correctamente el volumen de visitas que reciben nuestras páginas. Si no, nuestras comunicaciones serán lentas. Y ya sabemos que éste es un factor muy negativo.

Soporte técnico

Seguro que necesitamos, en un momento u otro, que nos ayuden a solucionar cualquier incidencia: cuando actualizamos un fichero, cuando ponemos en marcha nuestra tienda virtual o cuando activamos un nuevo CGI-BIN, y esto suele pasar en los momentos más inoportunos. Nos deben ofrecer la posibilidad de consultar qué debemos hacer o, mejor todavía, de arreglarnos el posible daño hecho. Idealmente, nos deben dar soporte 24 horas al día. Si no fuese así, el horario debe ser lo más amplio posible. Y si aprovechamos los fines de semana para actualizar las páginas, debemos asegurarnos de que tendremos soporte también los sábados y domingos. Además, es recomendable hacer alguna prueba para comprobar si el servicio es tan bueno como nos han dicho y si responde rápidamente y con eficiencia a nuestras exigencias.

Uso sencillo

Seguramente no nos interesa tener a un informático en plantilla para mantener el sitio web. Por lo tanto, la manipulación de nuestro sitio debe ser sencilla. El proveedor del servicio debe poner a nuestra disposición un manual claro y sencillo, de modo que cualquier usuario medio de informática sea capaz, sin ayuda externa, de realizar las operaciones más habituales. Por ejemplo, cargar nuevas páginas, hacer actualizaciones, definir nuevos alias de correo, poner en marcha un contestador o manipular listas de correo.

CGI-BIN propio

Muchos proveedores limitan o no permiten utilizar los CGI-BIN, estos programas que enriquecen y dan vida a nuestras páginas. Se trata de programas que se pueden encontrar por medio de Internet y que aportan prestaciones como formularios, buscadores, libros de visitas, anuncios o páginas de enlaces automáticas. Los hay gratuitos, y podemos ofrecer estos servicios a nuestros clientes sólo si el proveedor nos autoriza a cargarlos en el servidor. Si no fuese así, deberíamos rechazar al proveedor. Efectivamente, necesitamos libertad para crear nuestro sitio según nos parezca, y no existe ningún motivo por el que el proveedor de alojamiento nos limite la calidad de los servicios que prestemos a nuestros clientes.

Libertad de desarrollo de aplicaciones

Debemos poder desarrollar libremente nuestras aplicaciones informáticas sin limitaciones. Debemos evitar que las aplicaciones -bases de datos, gestión de clientes, etc.- dependan del alojamiento, puesto que, en caso de decidir cambiar de proveedor, deberíamos empezar desde cero todos nuestros desarrollos.

Opciones de crecimiento

Es un apartado importante para prever la evolución de nuestro sitio. Efectivamente, la migración de un proveedor de alojamiento a otro no es deseable porque siempre provoca problemas e interrupciones del negocio. Por lo tanto, nos interesa mucho que el proveedor escogido sea capaz de ofrecernos opciones de crecimiento escaladas que garanticen que no nos faltarán prestaciones cuando hayamos alcanzado niveles importantes de tránsito. En un primer momento cogeremos un paquete básico, con un precio ajustado a nuestras necesidades reducidas y, progresivamente, iremos aumentando las prestaciones del servicio que pediremos. Para valorar el crecimiento, deberemos considerar parámetros como el número de gigabytes de tráfico mensuales, el número de mensajes diarios que nos permiten, el número de cuentas de correo disponibles, etc.

Estadísticas

Una de las grandes ventajas de Internet para el marketing es su facilidad para realizar medidas. Pero perdemos completamente esta facilidad si nuestro proveedor no nos proporciona estadísticas completas de acceso a nuestras páginas.

El proveedor debe ofrecernos la siguiente información diaria, semanal y mensual: ¿Cuántos accesos tenemos? ¿A qué páginas? ¿En qué momentos del día? ¿De dónde vienen las visitas? ¿Cuánto tiempo se quedan? El formato de entrega de estos datos también es importante. Si sólo nos entregan el registro de acceso, necesitaremos aplicarle un tratamiento -es decir, adquirir un programa informático- para elaborar los datos y darles sentido (datos globalizados, gráficas, etc.) Es preferible que el mismo proveedor nos dé estos datos ya elaborados.

Requisitos adicionales

Es la lista de servicios que incluye nuestro servidor. Cuanto más amplia sea, más servicios tendremos nosotros y más podremos ofrecer a los visitantes. Entre los posibles existen: FTP, Telnet, contestadores automáticos, lista de correo, foros, seguridad del servidor, conversaciones a tiempo real, redirección de correo, etc.