Medios de comunicación

	Otro aspecto que hay que tener en cuenta es la capacidad de cada medio de comunicación para transmitir información enriquecida. Podemos clasificar los medios de comunicación, de más a menos riqueza de información, de la siguiente manera: Comunicación cara a cara Teléfono Correo electrónico Documentos personales tales como cartas y memorándums Documentos escritos de carácter impersonal Documentos numéricos y estadísticos El uso de uno o de otro dependerá de: La necesidad de un intercambio de comunicación inmediato y el uso de múltiples canales, por ejemplo, en situación muy ambiguas, para poder llegar a una interpretación común. La necesidad de intercambiar gran volumen de datos y distribuirlos a grandes audiencias, para reducir la incertidumbre por falta de información. Se usarán, entonces, medios impersonales basados en reglas, formularios, procedimientos o bases de datos. La accesibilidad del canal de información y la calidad de la información que proporciona dicho medio La distancia geográfica y la presión del tiempo. En esos casos, se suele usar el teléfono o el correo electrónico, sin tener en cuenta el grado de ambigüedad que pueda llevar mensaje. La localización y la distribución de las oficinas. Cuanto más cerca estén, más se usará la comunicación cara a cara. El significado simbólico que la cultura de la organización otorgue a cada medio de comunicación y la transcendencia que se le quiera dar al comunicado. Teniendo en cuenta todo esto, vamos a centrarnos en los métodos de comunicación más directos, aquellos en los que el intercambio del conocimiento se produce cara a cara, o al menos, de persona a persona (con el canal del que dispongan, teléfono, correo, video conferencia, etcétera).