La actualización de flujos futuros Para comprender cuál es el razonamiento que utiliza este cálculo, debemos empezar por interpretar el precio del dinero en el tiempo; es decir, el tipo de interés. No es lo mismo tener un millón de pesetas hoy que dentro de un año. Por lo general, todos preferimos tenerlo cuanto antes mejor; por eso si alguien nos pide que le prestemos una cantidad de capital que nos devolverá en un plazo de un año, nosotros le exigiremos una remuneración por no recuperarlo hasta entonces. Esta remuneración es el precio que tiene ese millón de pesetas en ese plazo, o sea, el tipo de interés. Consideremos la siguiente operación: prestar un millón de pesetas a un año y a un tipo de interés del 7% anual (utilizaremos un régimen que se denomina interés simple vencido). En este supuesto: ![]() donde:
Como vemos, un millón de pesetas a un tipo de interés del 7% anual nos aportará 1.070.000 pts. al cabo de un año. Si modificamos ligeramente la anterior expresión para obtener el valor inicial (VI) en lugar del valor final: ![]() La fórmula anterior nos permite, teniendo el capital final (1.070.000 pts. dentro de un año) y el tipo de interés vigente en el mercado (7% anual), saber qué capital correspondería hoy día. Esto se utiliza para valorar flujos dinerarios futuros como si los tuviéramos hoy. Si nos devolvieran el capital dentro de dos años, la expresión anterior se transformaría en: ![]() Esto es así porque si hiciéramos la operación de buscar el valor final por medio del valor inicial y el tipo de interés (como ya hemos hecho anteriormente, pero ahora para dos años), sería: ![]() Estas expresiones nos permiten obtener el valor presente (actual) de flujos futuros, sin importar en qué momento del tiempo se encuentren. La fórmula general que hay que utilizar será: ![]()
|