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Los contenidos del producto multimedia serán toda la información que aparecerá en el material: textos, imágenes, animaciones, vídeos, actividades, juegos, etc.
La creación de contenidos se realiza en tres fases:
- la definición o creación de una lista;
- la estructuración e indexación de los contenidos;
- la elaboración de los contenidos.

En esta primera fase de nuestro proceso es importante tener al menos una lista «provisional» de los contenidos que vamos a desarrollar. Asimismo, es recomendable estimar la extensión de los contenidos, no sólo para planificar la producción, sino también para prever la envergadura del producto y disponer de un criterio que posteriormente nos ayude a diseñar las pantallas y la navegación. Más adelante revisaremos la lista y decidiremos cómo se organizará, qué formato tendrá y en qué soporte se presentará cada idea.
En esta lista inicial debemos escoger los contenidos que desarrollaremos, para lo cual tendremos en cuenta:
- Temática general del producto multimedia.
- Objetivos que pretendemos.
- Perfil de los destinatarios.
- Limitaciones técnicas del soporte.
- Limitaciones técnicas de los equipos informáticos del destinatario.
Bien es cierto que, en muchas ocasiones, factores como el presupuesto, los recursos y el tiempo disponible para el desarrollo del proyecto determinarán la cantidad de contenidos que podemos desarrollar.

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