Integración multimedia – Distribución de los archivos multimedia
 
 

Para poder mostrar el contenido multimedia, el motor de nuestro producto requiere que los archivos multimedia estén ubicados en determinadas carpetas dentro del sistema de archivos del disco que alojará la aplicación.

Esta estructura de carpetas se habrá diseñado en la fase de desarrollo del motor de la aplicación y, en el momento de la integración, debemos ocuparnos de que cada uno de los archivos ocupe su lugar.

Una vez los archivos estén situados en la ubicación prevista, es conveniente que el equipo de desarrollo efectúe las comprobaciones necesarias para asegurarse de que todas las llamadas a archivos externos pueden resolverse (es decir, que no hay llamadas a archivos inexistentes) y que todos los archivos incluidos sean llamados desde alguna parte de la aplicación (que no hayan archivos sobrantes o falten llamadas). Esta comprobación nos permitirá también corregir errores en los enlaces entre los diferentes componentes.

Un producto en CD-ROM o DVD puede contener en sus carpetas una gran cantidad de texto y elementos multimedia, accesibles al usuario desde el sistema operativo. Con el fin de prevenir la manipulación de estos archivos en formato «abierto», es bastante común empaquetar textos, imágenes e incluso elementos audiovisuales en grandes archivos. Esta solución suele facilitar el acceso del motor informático a los archivos y, en consecuencia, se mejora la velocidad de acceso al disco.

Comentario del autor


    Con frecuencia el desarrollo del motor de software requiere disponer de contenidos multimedia antes de que estén listos para su incorporación. En estos casos, es muy útil generar archivos con contenido ficticio, pero que permitan probar la funcionalidad y la navegación de nuestro producto.

    Estos archivos de contenido ficticio se denominan archivos dummy, palabra inglesa que significa «maqueta».


 
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