Gestión de los procesos formativos en las organizaciones
Autor: Jorge Tejero

Para que la formación sea exitosa, (ya se han hecho algunos apuntes anteriormente), dependemos de un trabajo previo de programación rigurosa; y es que la formación eficaz puede mejorar el rendimiento, la moral de los trabajadores y el potencial de la organización. Pero, la formación inadecuada puede ser fuente de frustración para todos los que participan en ella. Este proceso hacia el éxito, de nuevo, parte de la planificación y aplica sus principios a la formación.

Existen innumerables modelos que pretenden mostrar qué pasos abarca un modelo riguroso de planificación de la formación. Lo importante a la hora de elegir uno es que ofrezca una visión global del proceso formativo. Desde los componentes formativos, a sus relaciones con otros ámbitos dentro de la organización, pasando por la fijación de objetivos, su metodología de logro o la evaluación del proceso que nos permita mejorarlo de un modo continuo.

Bibliografía sugerida

Una de las propuestas más conocidas es la de Goldstein, que presenta un modelo en tres fases:

  • fase de análisis
  • fase de desarrollo
  • fase de evaluación

El proceso metodológico que se va a presentar aquí pretende ser un híbrido pragmático entre diversas propuestas. Incluye cuatro momentos:

  • detección y análisis de necesidades formativas
  • diseño del plan de formación
  • ejecución del plan
  • evaluación del plan

Se puede ver su globalidad en la figura 5.

Figura 5. Pasos en la metodología para la elaboración de un plan de formación
Fuente: elaboración propia

El peso de la gestión de este proceso recae sobre el departamento de recursos humanos-formación, pero el plan de formación se dirige a toda la organización.

La planificación y ejecución del mismo depende de la implicación de todos los que después se beneficiarán de él; desde la cúpula directiva, pasando por los directivos-mandos intermedios y el personal técnico y administrativo.

Es importante transmitir que la formación es algo de todos, no algo exclusivo del departamento de recursos humanos-formación. Que el plan de formación contribuye a la consecución de los objetivos de la organización en su función de garantizar el desarrollo de la organización y de capacitar a las personas para cumplir con las diversas funciones necesarias, pero que todos deben comprometerse a utilizarlo.

A continuación se presentan los pasos a seguir para realizar un proceso completo de planificación de la formación. Para ello se seguirán las fases del modelo propuesto.

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