El análisis de la varianza (ANOVA) se utiliza para examinar diferencias entre varios grupos. Si bien para contrastar diferencias entre dos grupos podíamos aplicar el contraste de hipótesis de la diferencia de medias, en el caso de que queramos comprobar si hay diferencias entre más de dos grupos podemos considerar el ANOVA.

Esta técnica se enmarca en los modelos bivariantes, dado que se trabaja sobre muestras de una variable y sobre varias poblaciones.

Para poder aplicar correctamente este análisis se tienen que dar ciertas condiciones:

Independencia de las muestras.

Si las muestras son pequeñas, las poblaciones de donde provienen se distribuyen según una ley normal.

Las diferentes poblaciones tienen una misma varianza.

En los casos en que no se den estas condiciones, se tendrán que utilizar métodos alternativos, como por ejemplo el test de Kruskal-Wallis o el test de Friedman.