El materialismo cultural y el cambio tecnológico El materialismo cultural de Marvin Harris constituye un ejemplo de propuesta evolucionista y de explicación del cambio social mediante las leyes de la historia, proponiendo una corriente teórica, el materialismo cultural, desarrollado a partir de las tesis fundamentales de Karl Marx: "Igual que Darwin descubrió la ley de la evolución en la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley de la evolución en la historia humana" (F. Engels, citado por Mehring, 1935 y por M. Harris, 1978, pág. 189). Para Harris, Marx plantea una clasificación de las sociedades en tipos definidos por el modo de producción, explicando la transición de un modelo al otro mediante mecanismos evolutivos, no necesariamente unilineales, explicables por causas históricas y de adaptación ecológica. Harris argumenta, siguiendo a Marx, que no es pensando en que los hombres adopten la matrilinealidad o el sistema de parentesco iroqués. Los pensamientos no son libres y espontáneos, sino que están sujetos a condicionantes. Una idea no lleva lógicamente a otra: no hay progresión lógica que enlace la matrilinealidad con la institución de la covada. ¿Cuáles son los condicionantes? Podríamos decir que las instituciones, pero ¿de dónde proceden éstas y en qué se mantienen? Encontramos las relaciones del hombre con el medio en la base de las instituciones sociales. El orden causal se debe establecer de abajo arriba: en primer lugar, la estructura económica, a continuación, la superestructura social y política, y, finalmente, la superestructura ideológica. Siguiendo a Harris, el estadio del desarrollo tecnológico y de las posibilidades materiales de producción es lo que ha provocado que las relaciones de producción sean independientes de la voluntad del hombre. Los medios de producción se desarrollan siguiendo un orden de progresión preciso. La caza y la recolección deben preceder, de forma necesaria, a la agricultura, la artesanía a la manufactura industrial y la calculadora al ordenador. El modo de producción de la vida material determina el carácter general de los aspectos sociales, políticos y espirituales (arte, ciencia, pensamiento). De este modo, Harris propone un funcionalismo causal diacrónico, de relación de causa-efecto entre la base y la superestructura, frente a un estructural funcionalismo sistémico y sincrónico. En este debate teórico entre los denominados materialistas y mentalistas, podemos entender cómo se construyen, desde el punto de vista histórico, las ideas sobre el determinismo tecnológico y el papel de la invención científica como motor de cambio social y cultural. El sistema tripartito de Marx –base tecnoeconómica, organización social e ideología– explica la ideología y la organización social como respuestas adaptativas a las condiciones tecnoeconómicas. Siguiendo con esta propuesta, el materialismo cultural busca la explicación de las similitudes y las diferencias entre modelos culturales en los procesos tecnoeconómicos responsables de la producción de los requerimientos materiales para la supervivencia social (M. Harris, 1978, pág. 210). El desarrollo tecnoeconómico realizaría una presión selectiva a favor de ciertos tipos de estructuras organizativas y favorecería la supervivencia y difusión de determinados complejos ideológicos por encima de los demás. El conocimiento de la naturaleza exacta de estos parámetros selectivos podría dar cuenta de cada variación cultural concreta y de las tendencias de cambio. |