El reconocimiento de la diferencia y el relativismo cultural

La investigación etnográfica es un tipo de exploración que el investigador emprende para hacer inteligible la diferencia, la anomalía, lo que le resulta extraño, sorprendente, sin diluirlo en la normalidad. Esta mirada de curiosidad y de sorpresa ante formas culturales que nos son desconocidas nos prepara para percibir que las personas no hacen siempre lo que esperamos de ellas y que la gente no hace efectivamente lo que nosotros haríamos.

 Cita

"Comprender la cultura de un pueblo supone captar su carácter normal sin reducir su particularidad."

(Geertz, pág. 27)

Partir de la diferencia cultural nos alerta de que nuestros valores no son necesariamente compartidos ni universales, nos desfamiliariza de nuestros presupuestos y pone en duda nuestro sentido común. Si ante una cultura que nos es extraña no podemos dar por supuesto que nuestra manera de actuar tiene que ser la misma que la suya, tampoco podemos dar nada por descontado a la hora de estudiar nuestro propio entorno cultural, ya que es precisamente el "propio sentido común" lo que nos resulta problemático y lo que queremos reconocer.

El relativismo cultural propone estudiar cada cultura en particular y entenderla en sus propios términos, considerando en el análisis que no hay un sistema de valores que esté por encima de otro, y que por lo tanto, para comprenderlos tienen que ser evaluados de acuerdo con la cultura donde se inscriben y no según los patrones del investigador que los estudia.

 Cita

"Debemos atesorar y cultivar la variedad de formas que han tomado el pensamiento y la actividad humanas, y aborrecer, como algo que conduce al estancamiento, cualquier intento de impresionar un solo patrón de pensamiento sobre el conjunto de las naciones, o incluso sobre el mundo entero."

(F. Boas.)

El relativismo cultural no nos propone buscar en los demás la respuesta última a nuestras preguntas, sino aprender cuáles son las respuestas dadas por los otros, de forma que se amplíe nuestra gama de respuestas.

 Cita

"Resulta muy difícil mantener la doble percepción de que la nuestra no es sino una voz entre muchas otras y que, en la medida en que es la única que poseemos, necesitamos, sin embargo, hablar a través de ella."

El relativismo cultural es una herramienta metodológica que intenta mantener la diferencia y especificidad de las formas culturales sin diluirlas en principios universales. Supone situar en un mismo marco comparativo diferentes formas culturales, incluyendo la propia.

La descripción etnográfica es de un nivel interpretativo superior a la interpretación estudiada, pero no más importante, más correcto, más fundamental ni más trascendente, ni escapa a la misma sustancia de que están hechas las demás; también la descripción etnográfica es local y situada, parcial y fragmentaria, también es sólo un conjunto de estructuras de significación en la búsqueda de un orden y un sentido.

 Cita

"Aceptar el relativismo supone rechazar todo principio –e insisto en el todo–, todo principio trascendental, todo principio absoluto ante el cual los seres humanos tengan que someterse, aceptar el relativismo es reconocer que cualquier principio al que podamos otorgar nuestra confianza, no tiene otro origen que nosotros mismos, en tanto que seres sociales y culturales. Esto significa que la defensa de esos principios no puede basarse en otra cosa más que en la calidad de nuestra propia argumentación y en nada más. Sólo está nuestra argumentación. No podemos recurrir a nada que vaya más allá de nuestra argumentación, con toda su fragilidad."

(T. Ibáñez, Cómo ser relativista y no morir en el intento, pág. 78-79)

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