'); /*************************************************************************************************************/ ////-->
Una definición por lo común aceptada de biblioteca nacional es la que ofrece la Unesco:
De las funciones enumeradas anteriormente, no hay excesiva discusión en la consideración de que:
| |||||||||||||||||||||||||||||||
![]() |
Con el fin de alcanzar este objetivo, las bibliotecas nacionales disponen de una serie de herramientas, siendo el depósito legal la principal de éstas. A pesar de esto, las bibliotecas nacionales se encuentran con problemas, y aún más actualmente con la diversificación de los soportes y la irrupción de la información electrónica accesible por red. La American Library Association (ALA), citada por Inmaculada Vellosillo, distingue tres tipos de bibliotecas nacionales según sus orígenes históricos. Las bibliotecas de primera generación son aquéllas con más tradición, anteriores a 1800 y con unas colecciones provenientes de antiguas bibliotecas reales o de la adquisición de grandes bibliotecas privadas. Se incluirían en este grupo bibliotecas como la British Library, la Library of Congress o la Bibliothèque National de France. La segunda generación de bibliotecas nacionales estaría formada por las bibliotecas originadas durante el siglo XIX y la primera mitad del XX. Es un grupo muy heterogéneo que reúne desde las bibliotecas nacionales de los países latinoamericanos con larga tradición como Argentina, Chile, México, Venezuela y Cuba, hasta las bibliotecas de países como Canadá, Australia o Nueva Zelanda, que nacieron como bibliotecas parlamentarias y que progresivamente han ido incorporando fondos de los diferentes ámbitos del conocimiento para acabar convirtiéndose en verdaderas bibliotecas nacionales. Finalmente, la tercera generación de bibliotecas nacionales está constituida por bibliotecas de países que, en muchos casos, han alcanzado su independencia después de la Segunda Guerra Mundial. A menudo son bibliotecas de países en vías de desarrollo, con colecciones y recursos muy limitados, que ejercen de manera simultánea las funciones de biblioteca nacional, universitaria y pública. Funciones de las bibliotecas nacionales Las bibliotecas nacionales presentan una gran diversidad en lo que concierne a su estructura, tamaño, funciones, etc.; sin embargo, las tres características siguientes suelen ser comunes:
A pesar de las particularidades que presentan, resulta relativamente sencillo identificar sus principales funciones, algunas de las cuales ya aparecen en la definición que hemos visto anteriormente:
Problemas en las funciones tradicionales Las funciones tradicionales de las bibliotecas nacionales, sin embargo, empiezan a verse amenazadas por los cambios que se han ido produciendo en el campo de la información desde la Segunda Guerra Mundial. Entre otros, los principales problemas que cuestionan el papel tradicional de las bibliotecas nacionales son los siguientes:
Ante esta nueva realidad, Maurice B. Line identifica cuatro posibles alternativas para las bibliotecas nacionales:
| ||||||||||||||||||||||||||||||
![]() |
Line considera que muchas de las tareas que son asumidas por las bibliotecas nacionales deberían ser adoptadas por otros organismos y que, probablemente, los servicios que pueden ofrecer mejor son los más tradicionales y los que las originaron: función de depósito y de conservación.
|
||||||||||||||||||||||||||||||