'); /*************************************************************************************************************/ ////-->
El origen de las bibliotecas especializadas hay que situarlo a finales del siglo XIX. La Revolución Industrial representa un cambio importante a todos los niveles, el desarrollo científico se vincula estrechamente al desarrollo productivo y se convierte en una actividad social clave. Las necesidades informativas de los investigadores, científicos y empresas son cada vez mayores, por lo que es necesaria una unidad informativa que dé respuesta a esta nueva demanda. Con todo, hasta después de la Segunda Guerra Mundial no empiezan a proliferar las bibliotecas especializadas. Definición De una manera sencilla, Valle Gastaminza define las bibliotecas especializadas como las:
La realidad de las bibliotecas especializadas, sin embargo, es bastante más compleja, ya que muchos elementos inciden en su caracterización. Así, por ejemplo:
Funciones de las bibliotecas especializadas Vellosillo distingue las siguientes funciones de las bibliotecas especializadas:
Las colecciones de las bibliotecas especializadas Junto con los servicios que ofrecen, hay que destacar la gran variedad de soportes y formatos documentales que caracterizan las colecciones de las bibliotecas especializadas:
Martínez Comeche, por ejemplo, considera que la novedad que representan los centros de documentación con respecto a las bibliotecas es que mientras que éstas tienen como función principal recopilar y ser depositarias de documentos primarios, la función de los centros de documentación es conocer con profundidad y estar al día sobre la producción científica en lo que se refiere a un tema, produciendo nuevos documentos que reflejen su contenido informativo; únicamente de esta manera, dice, podrán ser recuperados y difundidos con rapidez y con el máximo aprovechamiento. Para alcanzar sus objetivos, los centros de documentación "acogen exclusivamente documentos secundarios y los referencian". Las bibliotecas especializadas tendrían como principal función la conservación, tratamiento y difusión de documentos primarios de una temática concreta; los centros de documentación serían centros especializados en proporcionar y difundir los documentos pertinentes a la consulta del usuario independientemente de su ubicación o de su soporte. Núria Amat atribuye esta distinción a la pasividad de las bibliotecas a la hora de actualizar sus tareas y no adecuar sus servicios de información a las nuevas necesidades, a los nuevos avances técnicos y científicos, para convertirse en los instrumentos de información por excelencia, a la disposición del investigador. La distinción entre bibliotecas especializadas y centros de documentación también se ha fundamentado a menudo en argumentos basados en los soportes documentales que reúnen. Según esto, mientras que las bibliotecas priorizarían el material impreso (y de manera casi exclusiva, el libro, comercializado por las vías tradicionales), los centros de documentación ofrecerían un abanico más amplio de soportes y formatos: colecciones de revistas; importante presencia de literatura gris generada tanto internamente en la institución en la que se asocia el centro de documentación, como en el exterior de ésta; disponibilidad de información ajena a la institución mediante bases de datos, catálogos, etc. Si bien no puede negarse un grado de razón en la afirmación de Núria Amat, motivada por el inmovilismo de ciertos sectores bibliotecarios...
Las bibliotecas especializadas ofrecen desde hace tiempo servicios atribuidos exclusivamente a los centros de documentación (difusión selectiva de la información, información de novedades, etc.), han incorporado material de cualquier tipología y soporte a su fondo, tienen acceso a las grandes bases de datos especializadas, llevan a cabo vaciado de revistas y se han convertido en verdaderos productores de información. De la misma forma, los centros de documentación disponen de documentos primarios que configuran evidentes bibliotecas. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
![]() |
La supuesta distinción entre las dos tipologías, además, cada vez será menor, ya que las nuevas tecnologías harán innecesaria, o cuando menos, menos prioritaria, la posesión de la información primaria. Predominarán aspectos relacionados con el acceso a esta información, su tratamiento en forma de servicios de valor añadido. |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||