Como ya hemos dicho, estos consejos se aplicarán de manera muy distinta según las características del medio que tengamos delante y dependiendo de los recursos de los que disponemos. A continuación, expondremos dos experiencias reales de implementación de servicios de documentación en medios nuevos, en las cuales participó el autor de este módulo. Se trata de dos casos completamente diferentes, realizados con unos recursos muy limitados y siempre teniendo presente como máxima la priorización de los procesos digitales. Estas dos experiencias son las que deben permitir al estudiante extrapolar conclusiones que en el futuro lo ayuden ante la responsabilidad de construir un servicio de documentación de nuevo.

Experiencia 1: Diario ECO 24 horas

El mes de diciembre de 1995 se encargó el diseño del servicio de documentación del diario ECO 24 horas, una publicación que el grupo Godó, propietario del diario La Vanguardia, quería lanzar con el objetivo de crear un medio local para la ciudad de Barcelona y su área metropolitana. El diario debía tener entre 40 y 48 páginas a color y blanco y negro, debía aparecer de lunes al sábado, tener una plantilla de 20 redactores más un número de colaboradores indeterminado, contar con el apoyo de algunos servicios de La Vanguardia (la redacción debía estar ubicada en el edificio contiguo), incluido su servicio de documentación.

La temática central, como se ha dicho, debía ser la metrópolis barcelonesa, aunque también se debían presentar informaciones de interés general (nacional, estatal, internacional), que tendrían que cubrirse mayoritariamente a partir de las agencias de noticias; por lo tanto, los redactores y colaboradores de ECO debían centrarse en elaborar de primera mano las informaciones de la ciudad de Barcelona y sus alrededores, así como las informaciones sobre ocio, espectáculos y deportes, a las que el diario debía dar bastante relevancia. Su salida a la calle se preveía para el día de Sant Jordi (23-4-1996). En el servicio de documentación sólo debía trabajar una persona.

Según esta premisa y, sobre todo a causa del poco tiempo disponible y del hecho de que sólo debía haber una persona en el servicio, se acordó con la dirección que la búsqueda de información debía asumirla cada periodista mediante su ordenador. Por este motivo, se decidió que todos los redactores tuvieran acceso a Internet; tengamos en cuenta que era en el año 1996 y sólo hacía un año que se empezaba a saber qué era la World Wide Web. Así pues, se disponía de Internet y del archivo de La Vanguardia. De todas formas, las bases de datos sobre información local catalana eran inexistentes, y el archivo físico de La Vanguardia no reunía mucha información actualizada de este ámbito. Por lo tanto, la tarea del servicio de documentación que debía ser prioritaria por definición, el archivo del mismo fondo del medio, todavía adquiría más relevancia.

De esta manera, cada día que pasara, el archivo propio de Eco debería ser la primera fuente para los redactores, dejando Internet y el archivo de La Vanguardia como fuente para informaciones complementarias o de carácter no local, preferentemente.

Esta prioridad del archivo propio se abordó, pues, desde dos vertientes: archivo de textos y archivo de fotografías. En lo que concierne a los textos, se consiguió que desde el primer número toda la información quedara almacenada electrónicamente y que, después, esta información pudiera ser buscada mediante el sistema Topic de La Vanguardia.

En lo que concierne a las fotografías, se creó una base de datos propia para localizarlas en los tres soportes diferentes en que llegaban: CD-ROM (fotografías de agencias), negativos (fotografías de fotógrafos propios) y papel (fotografías ajenas de promoción, televisión, etc.). Todo se complementaba con el archivo en papel de todos los números editados durante un año, así como de todos los diarios que llegaban regularmente a la redacción durante un mes. También se creaba un pequeño archivo de textos sin base de datos (archivadores colgantes) con el objetivo de reunir informaciones destacadas relativas a temas concretos: dossieres sobre un acontecimiento importante para el diario, biografías, cronologías, etc. Igualmente, se adquirió una serie de bibliografía básica reducida, encabezada por la Enciclopedia Catalana, que en aquel momento todavía no era consultable en línea.

El diario ECO 24 horas empezó a funcionar con números ceros a mediados de marzo de 1996. El día de Sant Jordi de aquel mismo año salía a la calle, y en agosto de 1997 se dejaba de editar. Durante aquel año y medio de existencia se intentó mantener este planteamiento expuesto, pero dejando la puerta abierta a peticiones extraordinarias o a la carta, implícitas en la elaboración de un diario y en la misma dinámica periodística. El servicio de documentación fue dirigido durante todo el tiempo por una persona a jornada completa, a la que se sumó una documentalista a media jornada una vez se observó la necesidad para llevar a cabo la implementación indicada y, al mismo tiempo, desarrollar el día a día del diario.

Experiencia 2: Intra-ACN (Agencia Catalana de Noticias)

El mes de enero de 1999 se encargó el diseño del servicio de documentación de Intra-ACN (Agencia Catalana de Noticias). Se trataba de una agencia de noticias que debía contar con 25 periodistas en plantilla, además de colaboradores. La línea editorial de la agencia debía basarse en reunir informaciones de interés para los medios de comunicación de proximidad (locales y comarcales) preferentemente, aunque las noticias también podían ser de interés para medios de carácter nacional.

Los clientes de la agencia podían ser publicaciones escritas, emisoras de radio y de televisión, y también gabinetes de comunicación. Esto debía significar que el formato de las noticias no sólo debía ser en texto, sino también en formato audio, fotografía, infografía y, cuando el ancho de banda lo permitiera, también en formato audiovisual. La interrelación con los clientes debía hacerse mediante una intranet, es decir, utilizando la tecnología IP para hacerles llegar todas las informaciones de la agencia.

La filosofía de Intra-ACN debía ser el teletrabajo y evitar las sedes físicas. Sólo debía existir una central técnica de dirección, situada en Gerona, y una serie de puntos de apoyo distribuidos por el territorio. Los puntos de apoyo debían dar cabida esporádica a 20 de los redactores que tendrían que teletrabajar habitualmente, equipados con un ordenador portátil, cámara de fotos digital, minidisc, micrófono y teléfono móvil. La actividad de trabajo de la agencia debía estructurarse también mediante una intranet, la redacción virtual. El servicio de documentación de Intra-ACN debía estar ubicado en Barcelona, para dar también servicio a la empresa matriz, Intracatalònia, y debía contar sólo con una documentalista.

La Agencia Catalana de Noticias entró en funcionamiento en pruebas durante agosto de 1999 y se inauguró oficialmente el 17 de septiembre del mismo año. Para obtener más información sobre ésta, se puede visitar su web www.noticies.net , y también la de Intracatalònia (www.intracatalonia.net). En cuanto al servicio de documentación y a su funcionamiento, hay que leer dos documentos: el primero es el proyecto propiamente dicho elaborado durante febrero de 1999, y a continuación la normativa de funcionamiento actual, con el desarrollo práctico del proyecto. En la normativa pueden observarse las ampliaciones del proyecto inicial, así como la parte de implementación que todavía deberá realizarse durante los próximos meses.

Sobre el funcionamiento del SDACN-UOC, podéis consultar el documento del proyecto.

También podéis consultar la normativa de Intra-ACN.