Hipertexto e hipermedia

Muchas veces, el término hipertexto es confuso, o sufre diferentes asociaciones que no le son propias. Por ello, es preciso llevar a cabo alguna pequeña puntualización terminológica sobre este término. El hipertexto es un documento digital que, gracias a la computabilidad, aprovecha todas las posibilidades que le son propias para acceder a la información de una manera asociativa, por lo que rompe la secuencialidad inherente al soporte papel. Así, tendremos que denominar a este documento digital hiperdocumento, para diferenciarlo de las otras acepciones existentes: por una parte, los programas informáticos que hacen posible la creación de hiperdocumentos y su gestión y lectura, que también se denominan hipertextos cuando, en realidad, tendrían que denominarse sistemas de gestión de hipertextos (SGH); por otra, tenemos el mismo modelo teórico de organizar la información de manera no secuencial, también denominado hipertexto.

 
Bibliografía sugerida

Si queremos hacernos una idea de lo que tenemos que definir como hipertexto, nos basaremos en las definiciones aportadas por diferentes especialistas en el estudio y el análisis de hipertextos:

Ted Nelson se refiere al hipertexto como una escritura no secuencial, un texto que se bifurca, que permite que el lector elija y que lo lea mejor; en una palabra, es un texto interactivo. De acuerdo con la noción popular, se trata de una serie de bloques de texto conectados por nexos que forman diferentes itinerarios para el usuario; es decir, un texto compuesto por fragmentos de texto y nexos electrónicos que los conectan unos con otros, que se lee de manera no secuencial según la voluntad del lector y que exige un sistema de comunicación interactivo. Con un hipertexto pueden crearse formas de escritura nuevas que reflejen la estructura de la materia o del concepto sobre el cual centramos el proceso comunicativo. En el hipertexto, la última palabra no existe. No puede haber una última versión, un último pensamiento. Siempre hay una visión, una idea, una interpretación nueva. El hipertexto puede caracterizarse también como aquella estructura que no puede imprimirse de una manera adecuada. La cultura mundial es un hipertexto implícito que la tecnología informática permite descubrir, explicitar y objetivar.

George Landow lo considera un medio informático que relaciona información, tanto verbal como no verbal. Los nexos electrónicos unen lexias (según Barthes, fragmentos de texto) externas o internas en la obra, por lo que crean así un texto que el lector experimenta como no lineal o, mejor dicho, como multilineal o multisecuencial.

Bibliografía sugerida

Roland Barthes describe el hipertexto electrónico como un texto compuesto por bloques de de palabras (o de imágenes) electrónicamente unidos con múltiples trayectorias, cadenas o recorridos en una textualidad abierta, eternamente inacabada y descrita con términos como por ejemplo nexos, nodos, red, trama y trayecto.

Pierre Lévy dice técnicamente que un hipertexto es un conjunto de nudos vinculados por conexiones. Los nudos pueden ser palabras, imágenes, grafismos, secuencias audiovisuales o documentos enteros, que también pueden ser otros hipertextos. Los ítems no están conectados linealmente, como los nudos de una cuerda, sino en forma de estrella, según un modelo reticular. Navegar por un hipertexto tal vez implique tener que diseñar un recorrido por una red que es tan compleja como se quiera.

Norman Meyrowitz describe el hipertexto como un programa gráfico del tipo HyperCard. Realiza una sinopsis crítica en la cual dice que, para otros, es un conjunto de ilustraciones multimediáticas que se presentan en el Consejo de Administración y que contienen unos cuantos dólares ($) bailando o describiendo algún otro movimiento ridículo. Otros creen que sirve para convertir enciclopedias en materia en línea. Supone que, en el fondo, todo el mundo piensa que el hipertexto es una visión. Él creía en una futura red y una comunidad de conocimientos que conectaría informaciones de todo tipo, destinada a una enorme variedad de público.

José Terceiro apunta que el hipertexto es un lenguaje interactivo de definición de páginas que permite establecer vínculos con otros documentos que no tienen que estar en el ordenador del usuario. Al activarlos con el ratón, estos vínculos (palabras o frases subrayadas o iluminadas) nos trasladan a otra parte del documento o a otro documento remoto.

Gary Marchionini describe el hipertexto como un documento electrónico que aprovecha las ventajas de acceso aleatorio a los ordenadores para superar la estricta linealidad de lectura que imponen los documentos impresos en papel.

Lluís Codina define el hipertexto como un conjunto de aspectos simultáneos, de tal modo que es al mismo tiempo:

  1. Un modelo teórico: una propuesta de organizar la información de tal modo que pueda leerse siguiendo relaciones asociativas y no sólo de manera secuencial.
  2. Una abstracción: ya que define una forma ideal en la que toda la cultura escrita producida por la humanidad podría estar al alcance de los usuarios en un universo telemático, por medio de ordenadores interconectados en una red universal o un ciberespacio.
  3. Una clase de programas informáticos: los que sirven para crear documentos digitales y organizarlos de tal manera que puedan leerse por la vía de las relaciones asociativas.

El hipertexto estructura la información de manera que nos permite emular la organización asociativa de la memoria humana. Esta posibilidad de construir una memoria sin límites ni olvidos confiere un gran potencial a los sistemas hipertexto, que pueden aplicarse a toda clase de actividades relacionadas con el procesamiento de la información o con el pensamiento. La principal innovación del hipertexto no es el método de organización en si, fiel reflejo de la estructura asociativa utilizada por la mente humana para relacionar conceptos, sino la automatización que comporta.

El hipertexto se basa en una tecnología que organiza una base de información en bloques discretos de contenido denominados nodos, conectados por medio de una serie de enlaces, cuya selección implica la recuperación de la información destino. Como herramienta de lectura, el hipertexto tiene que contar con las diferentes formas en las que el usuario puede acceder a la información: un acceso secuencial, igual que la lectura de un libro desde el inicio hasta el final; un acceso a partir de la idea de navegación, en el que se conectan diferentes nodos de información gracias a los enlaces que proporcionan relaciones entre conceptos, de libre selección por el usuario o guiado a partir de los criterios del autor; y un acceso a partir de una búsqueda, que facilita la entrada a un cierto tipo de información, algunas de cuyas características conoce el usuario, pero que no es capaz de encontrar o identificar.

A diferencia del texto impreso, que obliga a una lectura secuencial y lineal, es decir, con un orden preestablecido, el hipertexto se nos presenta como páginas o pantallas accesibles con diferentes tipos de relaciones o secuencias, donde el lector tiene que ser activo y decidir cuál será el recorrido que quiere hacer. El hipertexto le permite ir saltando de nodo en nodo, hasta vincularlo de tal forma que llegue a ser autor al enlazar los diferentes nodos de información. El criterio según el cual las páginas o pantallas tienen que poderse leer de manera lineal no implica que su estructura o secuencia lo sean.

En un hipertexto, las unidades de información se denominan nodos y corresponden aproximadamente a una pantalla, una página. En principio, cada nodo puede estar conectado a un gran número de otros nodos mediante enlaces, que se activan gracias a los anclajes; estos tres elementos son fundamentales en los hipertextos. Los nodos forman como conjunto lo que se denomina red o base de datos, y el conjunto de enlaces y anclajes se vincula a la idea de navegación por medio de los diferentes nodos que forman la red de información.

Por otra parte, el término hipermedia puede definirse como el resultado de la combinación del hipertexto y el multimedia. Tradicionalmente, la idea de hipertexto se ha asociado con la documentación puramente textual (o gráfica), lo cual hace que la inclusión de otros tipos de información (vídeo, sonido, animación, etc.) se denomine hipermedia, como documento digital con cualquier morfología de la información asociada. El término hipertexto, sin embargo, ha alcanzado un nivel de estandarización mucho más elevado en lo que concierne a la acepción que representa, y ha ido desplazando el concepto de hipermedia, que casi no se utiliza en la actualidad, hasta tal punto que muchas veces se entienden como sinónimos; es decir, el hipertexto (sólo texto) se expande hacia la integración con medios multimediales.

Cuando Nelson acuñó el término hipertexto, lo hizo refiriéndose sólo a la organización no lineal de la información, y puso especial énfasis en la información relativa al campo de la lingüística. Sin embargo, cuando este término se popularizó, se le añadió por connotaciones otro, el de hipermedia, que contiene la misma definición que el hipertexto, pero amplía su objetivo a otros tipos de información, el multimedia, que implica los diferentes soportes en los que pueden presentarse (imagen en movimiento, audio, vídeo, etc.), pero el concepto base no cambia.

De esta manera, el hipermedia aúna los beneficios del hipertexto y del multimedia, por lo que proporciona una gran riqueza en los tipos de datos y dota de mayor flexibilidad la expresión de la información. Esto se debe a que el hipertexto aporta una geometría que permite que estos datos puedan ser explorados y presentados siguiendo diferentes secuencias o asociaciones, de acuerdo con las necesidades del usuario, y gracias a la extensión de este concepto al aplicarse a las imágenes, el sonido, los diagramas, la animación, etc., y todo tipo de información multimedia.

Concklin, Oliver y Streitz han elogiado esta tecnología de la información y han puesto de manifiesto las grandes ventajas que proporciona o las que potencialmente puede aportar:

  1. La hipermedia ofrece un medio adecuado para representar la información, poco o nada estructurada, que no puede ajustarse a los rígidos esquemas de las bases de datos tradicionales. Permite, además, estructurar la información, jerárquicamente o no, de manera que también resulta útil en sistemas de documentación de textos tradicionales que poseen una marcada organización.
  2. Gracias a sus interfaces de usuario ergonómicas -imitan el funcionamiento de la memoria humana-, el usuario no tiene que hacer grandes esfuerzos para alcanzar resultados rápidamente.

En resumidas cuentas, un hipertexto es un documento digital que aprovecha la ventaja de la computabilidad con el fin de permitir un acceso asociativo a la información. También es el programa informático que hace posible la creación, la gestión y la lectura de estos documentos digitales. Finalmente, es un modelo teórico de organización de la información de manera no secuencial. Cuando, por el contexto, nos referimos a los aspectos multimediales aplicados al hipertexto, se usa el término hipermedia, que cada vez se utiliza menos.

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