Las fuentes de información: definición y tipologías

Definir las fuentes de información no es un trabajo fácil.

En muchas ocasiones, la principal dificultad que encontramos para dar una definición esclarecedora de lo que son o de lo que entendemos por fuentes de información se debe a que este concepto se define sobre la base de la tipología de fuentes que existen.

Sobre la problemática en el momento de definir qué son las fuentes de información, Isabel Villaseñor Rodríguez nos ofrece en este clarificador texto dos de las razones básicas que han hecho aparecer muchas confusiones:

  1. La propia dificultad de definir el término "fuentes de información".

  2. Los diferentes usos de este término por parte de diferentes teóricos y tendencias.

Cita

"El problema que se plantea a la hora de definir qué son las fuentes de información es el de su designación. En nuestra lengua aparece acuñado como tal y referido al campo de la biblioteconomía y documentación en 1957, cuando Josefa Emilia Sabor publica un significativo libro que lleva por título Manual de fuentes de información. La autora no define lo que son pero sí ofrece un extenso y detallado trabajo de las que pueden considerarse como tales, o al menos de las más significativas y de las más utilizadas en las bibliotecas para satisfacer las necesidades informativas de sus usuarios.

[…] Se trata, pues, de un término compuesto por dos elementos yuxtapuestos que cuentan independientemente con una gran carga semántica: fuente/información. El segundo unido al primero mediante una preposición que implica pertenencia. Término muy genérico que al menos en dos sectores se ha identificado con un significado muy concreto, como es el de los recursos necesarios para poder acceder a la información y al conocimiento en general. Y en el campo de la biblioteconomía se aplica englobando a todos aquellos instrumentos que maneja o crea el profesional de la información para satisfacer las demandas y necesidades informativas de los usuarios de cualquier unidad informativa, ya sea un archivo, una biblioteca o un centro de documentación.

[…] A la hora de determinar qué se entiende por fuentes de información surgen dos grandes confusiones admitidas por algunos de los más insignes teóricos.

Por una parte, está la tendencia a identificar las fuentes de información con las obras de referencia que, como se verá más adelante, son fuentes de información de carácter documental utilizadas habitualmente en el servicio de referencia de bibliotecas y en centros de documentación para atender las demandas informativas de sus usuarios. Por tanto, las "obras de referencia" son un tipo concreto de fuentes de información y no un término sinónimo. No todas las fuentes pueden considerarse como "obras de referencia", aunque, como ellas, sirvan para cubrir las necesidades informativas. Lo que identifica fundamentalmente a las "obras de referencia" es su carácter de instrumentos de trabajo en los servicios mencionados.

Por otra parte, existe la costumbre de relacionar las fuentes de información con la bibliografía, y no sólo en manuales, sino también en la designación de algunas asignaturas destinadas a formar a futuros profesionales de la información, donde los dos términos se relacionan e incluso se identifican. Esto se debe a una tendencia, encabezada por Marcelle Beaudiquez, que amplía los límites de la bibliografía como ciencia, incluyendo en su seno a las fuentes de información y concediéndoles el carácter de disciplina que permite la búsqueda global del documento y la información. Pero el objeto de estudio de ambas disciplinas es distinto, ya que, mientras que para la bibliografía es el estudio de la historia y de la elaboración de los repertorios bibliográficos (las bibliografías), para las fuentes de información, en el seno de la naciente ciencia de la documentación, lo es el estudio de todo tipo de documento en cualquier soporte y de todo aquello que proporcione información, se haya creado con tal fin o no (personas, instituciones y documentos). Es cierto que la bibliografía ha sentado las bases, como lo han reconocido algunos autores, porque su principal objetivo ha sido, y es, no sólo describir e identificar documentos, sino también permitir localizarlos para proporcionar con ello cierto tipo de información. Pero no se le debe atribuir el estudio y análisis de aquellas fuentes que no son bibliográficas. Por tal motivo conviene no confundir "bibliografía" con "bibliografías"; la primera es una disciplina considerada por algunos autores como ciencia, mientras que las segundas son el resultado o producto resultante de la aplicación de una técnica muy específica. La bibliografía no puede ni debe ocuparse de otras fuentes que no sean las que proporcionan exclusivamente información bibliográfica, es decir, información que remita a textos de las características que sean: libros, artículos o publicaciones periódicas".

I. Villaseñor Rodríguez (1998)

En este sentido, y siguiendo a esta autora, la definición por la que nos decantamos parte de la visión de las fuentes de información como instrumentos para la recuperación de la información; en el sentido más amplio del concepto, pueden ser definidas como:

Cita

"... aquellos instrumentos y recursos que sirven para satisfacer las necesidades informativas de cualquier persona, se hayan creado o no con ese fin y sean utilizadas directamente [por el usuario o la persona que necesita la información] o por un profesional de la información como intermediario".

I. Villaseñor Rodríguez (1998)

De esta definición, hay que destacar las ideas siguientes:

  1. Las fuentes de información son herramientas y recursos. Partiendo de esta premisa, podemos considerar como fuentes de información un manual básico sobre matemáticas, la Enciclopedia Británica o el buscador Altavista.com.

  2. Cualquier herramienta o recurso puede convertirse, en un momento dado, en una fuente de información ante una consulta determinada.

  3. La utilidad de las fuentes de información -y, por lo tanto, su importancia dentro del proceso de búsqueda y recuperación de información- radica en el hecho de que permiten dar respuesta a las consultas que provienen de los usuarios de un servicio de información o que surgen al propio documentalista en el momento de realizar su tarea.

 
Contenido complementario

En este sentido, dentro del modelo de búsqueda delegada, una primera fuente de información de gran utilidad para el documentalista es el propio usuario, ya que a partir de la interacción con él, el profesional de la información puede conocer datos y otras fuentes de información, a partir de las cuales empezar y/o perfilar su búsqueda.

 
Contenido complementario

Para acabar de profundizar en este tema, es necesario que consultéis los núcleos "Concepto y definición de las fuentes de información" y "Tipología de las fuentes de información" de la asignatura Introducción a las fuentes de información de Cristina Català, que se incluyen en las ventanas de contenido complementario.

A partir de la consulta de estos núcleos podréis:

Conocer otras definiciones del concepto fuentes de información.
Establecer la diferencia entre el término fuente de información y otros conceptos relacionados.
Conocer los criterios a partir de los cuales podemos identificar las diferentes tipologías de fuentes de información.

Las fuentes de información: su importancia dentro del proceso de búsqueda y recuperación de la información

De todo lo que hemos dicho hasta ahora, se desprende que las fuentes de información constituyen uno de los elementos vitales para cualquier búsqueda de información, en tanto que son las portadoras de las respuestas a las preguntas que intentamos resolver.

Desde el punto de vista del usuario, entendido aquí como la persona que busca una información, las fuentes de información llegan a ser el lugar donde puede encontrar la información necesaria que da respuesta a sus preguntas (consulta).

Desde el punto de vista del documentalista, conocer las fuentes de información equivale a saber dónde puede encontrar las respuestas a las consultas que tiene que resolver.

En este sentido, la capacidad del documentalista para identificar las fuentes de información más importantes para cada tema y conocer a fondo las fuentes que tendrá que utilizar más a menudo determinará en gran medida el éxito de la búsqueda y recuperación de información.

 
Contenido complementario
Lo importante no es conocer todas las respuestas, sino saber dónde tienen que buscarse.
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