Carl Friedrich Gauss Gauss no ha sido el matemático más prolífico de la historia, pero sí uno de los más geniales, además de niño prodigio. Cuenta la anécdota que, a temprana edad –a los siete años–, un día Gauss y sus compañeros estaban armando alboroto en clase. El profesor, harto del descontrol, castigó a toda la clase a sumar los cien primeros números naturales. Todos los alumnos tomaron sus encerados y empezaron la larga suma. La sorpresa se la llevó el profesor cuando, al cabo de poco tiempo, el pequeño Gauss le contestó: 5.050. El profesor, asombrado, se levantó y fue a ver los cálculos del niño. Contrariamente a lo esperado y a lo que el resto de la clase había empezado a hacer, Gauss no había sumado 1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7..., sino que procedió de la siguiente forma. Sorprendente, ¿verdad? Gauss, con sólo siete años de edad y aprovechando un castigo del colegio, fue capaz de demostrar que la suma de una progresión aritmética es N · (N + 1) / 2, donde N es el número de sumandos. Nosotros, puesto que no pretendemos ser Gauss, en el ejemplo del algoritmo usaremos el método que usaron sus compañeros: 1 + 2 + 3 + 4 + 5... |