Presentación de la información

En el apartado anterior hemos visto cómo se debe mejorar el contenido. Ahora se trata de mejorar el continente. Una buena presentación facilita la lectura y, en algunos casos, el uso de la información que entregamos al usuario.

También nos tendremos que adaptar al soporte o formato que sea más conveniente. En muchos casos puede que el usuario prefiera que le enviemos la información en soporte electrónico, ya que así la puede manipular e incorporar mucho más fácilmente en sus informes.

Siempre que sea posible, y al mismo tiempo siempre que no sea más caro el tratamiento que la misma búsqueda, es conveniente dedicar un tiempo a mejorar la presentación de la información localizada.

A continuación veremos diferentes maneras de presentar la información, cómo debe estructurarse un informe y algunas recomendaciones con respecto a la redacción.

Formatos: informes, listas, bases de datos, hojas de cálculo, etiquetas, fotocopias, etc.

Cuando hemos acabado una búsqueda nos podemos encontrar frente a distintos formatos y soportes de la información:

 

lista de una base de datos, con referencias o registros
 

impresiones de páginas web
 

fotocopias de anuarios, monografías, artículos y documentación en general
 

hojas de cálculo con datos (estadísticas, direcciones de empresas, etc.)
 

ficheros de texto recuperados de fuentes distintas (bases de datos, Internet)

Normalmente no se dan todos los formatos o soportes en una misma búsqueda, pero sí que es posible que tengamos dos o tres variantes. Si entregamos la información sin hacer ningún tratamiento que facilite usarla, aunque los resultados sean totalmente relevantes, nuestro usuario puede no valorar nuestro esfuerzo. Esto se puede traducir en una pérdida de confianza en el servicio o en tener un cierto pesar en pagar por la información, si se trata de un servicio de pago.

Por este motivo siempre es conveniente efectuar un cierto tratamiento de los diferentes soportes y formatos, de manera que el resultado sea lo más homogéneo posible. Si lo tenemos en cuenta a la hora de hacer la búsqueda, guardaremos siempre que sea posible los resultados de la búsqueda en soporte electrónico, ya que después será más fácil tratarla.

Actividad

También podemos considerar la posibilidad de facilitar la información a nuestros usuarios en formato de páginas web, sobre todo si se trata de usuarios internos, la empresa o la organización dispone de una intranet y los usuarios ya están acostumbrados a utilizarla.

Estructuración de la información

En el caso de que hagamos un informe en el que sinteticemos el resultado de la búsqueda de información, es necesario que esté bien estructurado para facilitar su lectura y comprensión al usuario.

Las partes esenciales de un informe son las siguientes:

Datos del cliente

Persona, departamento, empresa.

Datos del servicio

Nombre, dirección.
Persona responsable de la consulta.

Título de la consulta

Frase descriptiva de la consulta.

Fecha

Fecha de recepción y de entrega.

Resultados

Introducción o antecedentes.
Resumen de la información, resultados, conclusiones, y destacar primero los datos más relevantes y positivos.

Información complementaria

Fuentes de información utilizadas.
Anexos: texto completo de artículos, lista, documentos.

Responsabilidad

Nota que informe sobre la responsabilidad de nuestra tarea.

Datos del cliente y del servicio

Los aspectos referentes a los datos del cliente y del servicio son puramente formales, pero facilitan la identificación, tanto para el usuario como para el servicio. También debemos considerar los aspectos referentes al marketing del servicio. Si siempre ponemos nuestros datos (nombre del servicio, logo, etc.), facilitamos de una manera indirecta la promoción frente a futuros usuarios.

Datos de la consulta

En este apartado pondremos el título de la consulta, no siempre el primero que nos ha dirigido el usuario, sino lo que hemos acordado después de la entrevista y que refleja exactamente los requerimientos del usuario.

También es importante poner la fecha de recepción y de entrega, a efectos de facilitar el control de los plazos por parte del usuario.

Resultados

Evidentemente, ésta es la parte más importante del informe, allí donde el usuario encontrará la respuesta a su demanda. En los apartados anteriores ya hemos hablado de la importancia de hacer un buen tratamiento del contenido (selección, análisis y síntesis) para añadir valor a los resultados de la búsqueda, pero sin olvidar los aspectos más formales referentes a la presentación.

Información complementaria

En este apartado pondremos la información que hemos considerado que debía ir en el anexo, por la poca relevancia, por el carácter secundario o por la extensión que tiene. También pondremos las fuentes de información utilizadas por motivos de transparencia hacia el usuario y de credibilidad de nuestra profesionalidad.

Responsabilidad

Es importante informar al usuario de los límites de nuestra responsabilidad hacia la información entregada y, por lo tanto, es necesario tener ya una frase redactada que exprese con exactitud estos límites. Conviene utilizar a un asesor jurídico que la redacte.

Contenido complementario

Ejemplo de frase sobre responsabilidad

Trece buenas prácticas de redacción

Finalmente, destacaremos algunas buenas prácticas de redacción que, sin duda, se pueden complementar mediante la lectura de manuales de redacción técnica.

Para facilitar la comprensión y la presentación son recomendables las prácticas siguientes:

 

Redactar utilizando frases cortas y directas.

 

Releer el texto, seguro que lo mejoraremos.

 

Poner los sujetos cerca de los verbos.

 

Eliminar todos los adverbios y frases subordinadas que no sean imprescindibles, especialmente las frases largas.

 

Si hay una palabra que puede sustituir una expresión, utilizar la primera.

 

No repetir una palabra en la misma frase, a menos que sea imprescindible o que queramos enfatizar.

 

Si tenemos dudas sobre la puntuación correcta de una frase, preguntarnos si no será mejor partirla en dos o más.

 

Redactar en tono positivo, incluso cuando los resultados no son totalmente satisfactorios.

 

Utilizar correctamente los signos de puntuación.

 

Si utilizamos siglas, práctica muy extendida actualmente, citar el nombre completo al cual corresponden, ya que no podemos suponer que el usuario sabrá siempre el significado.

 

Utilizar elementos que destaquen el texto, como negrita, cursiva, etc., cuando sea necesario remarcar alguna parte del informe, para llamar la atención del lector.

 

Cuando presentamos datos numéricos, hacerlo en forma de tabla.

 

Utilizar siempre el corrector de ortografía aunque sólo sea para corregir un acento.


Para resumir, se trata de añadir valor a los resultados de la búsqueda para hacer más asimilable la información que entregamos al usuario:

Analizar, sintetizar, estructurar y dar formato.

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