| La profesión de abogado | Código: M4.300 : 6 |
La profesión de abogado es una asignatura diseñada para conecer y trabajar los distintos aspectos relacionados con la organización y gestión de la actividad profesional, las nuevas formas de ejercer la abogacía, las normas deontológicas y constitucionales que rigen y protegen la actuación del abogado y el funcionamiento del turno de oficio.
Forma parte del Módulo 1 del Máster, común y obligatorio. Se trata de una asignatura de carácter general e introductorio que aborda aspectos fundamentales de la actividad del abogado, por lo cual está concebida para ser cursada durante los primeros semestres del máster.
Como el conjunto del máster en general, la asignatura está directamente enfocada al ejercicio profesional de las actividades de abogado y procurador.
Para cursar la asignatura se establecen los mismos requisitos que para acceder en el máster, es decir, estar en posesión del correspondiente título de Grado o Licenciatura.
Para esta asignatura se establecen los siguientes objetivos de aprendizaje:
- Coordinar los distintos elementos básicos para la correcta organización y gestión de la actividad profesional.
- Compaginar la actuación profesional con el respeto a las normas deontológicas.
- Valorar la importancia del respeto a los derechos fundamentales en el proceso y ser capaz de defenderlos.
- Realizar declaraciones de impuestos relativas al ejercicio de la actividad profesional.
- Actuar con diligencia e el turno de oficio y conocer las reglas que lo rigen.
Durante el desarrollo del curso se trabajaran las siguientes competencias:
Competencias básicas:
- Poseer y asmiliar conocimientos que aporten una base o oportunidad de ser originales en el desarrollo y aplicación de ideas, a menudo en un contexto de investigación.
- Que los estudiantes sean capaces de integrar conocimientos y enfrentarse a la complejidad de formular juicios a partir de una información que, siendo incompleta o limitada, incluya reflexiones sobre las responsabilidades sociales y éticas vinculadas a la aplicación de sus conocimientos y juicios.
- Que los estudiantes puedan comunicar sus conclusiones -así como los conocimientos y razones últimas que las sustentan- a públicos especializados y no especializados de una forma clara y sin ambigüedades.
- Que los estudiantes posean las habilidades de aprendizaje que les permitan continuar estudiando de forma autónoma.
Competencias específicas:
- Conocer las técnicas dirigidas a descubrir y establecer los hechos en los diferentes tipos de procedimiento, especialmente la producción de documentos, los interrogatorios y la pruebas periciales.
- Conocer y saber aplicar los derechos y deberes deontológicos y profesionales en las relaciones entre abogado y cliente, con las demás partes, con el tribunal o autoridad pública y entre abogados.
- Conocer y evaluar las distintas responsabilidades vinculadas al ejercicio de la actividad profesional, incluido el funcionamiento básico de la asistencia jurídica gratuita y la promoción de la responsabilidad social del abogado.
- Saber identificar conflictos de intereses y conocer las técnicas para su resolución, establecer los límites del secreto profesional y la confidencialidad y preservar la independencia de criterio.
- Saber identificar los requisitos de prestación y organización determinantes para el asesoramiento jurídico.
- Conocer y saber aplicar en la práctica del entorno organizativo la gestión comercial de la profesión de abogado, así como su marco jurídico asociativo, fiscal, laboral y de protección de datos de carácter personal.
- Saber desarrollar habilidades que permitan al abogado mejorar la eficiencia de su trabajo y potenciar el funcionamiento global del equipo o institución en el que se desarrolla mediante el acceso a fuentes de información, el conocimiento de idiomas, la gestión del conociemiento y manejo de técnicas y herramientas aplicadas.
- Conocer, saber organizar y planificar los recursos individuales y colectivos disponibles para el ejercicio de la abogacía en sus diferentes modalidades organizativas.
- Saber exponer de manera oral y escrita hechos y extraer argumentalmente consecuencias jurídicas, en atención al contexto y al destinatario a quien van dirigidas, de acuerdo con las modalidades propias de cada ámbito procesal.
- Saber desarrollar trabajos profesionales en equipos específicos e interdisciplinares.
- Saber desarrollar habilidades interpersonales que faciliten el ejercicio de la profesión de abogado en sus relaciones con los ciudadanos, con otros profesionales y con las instituciones.
Los contenidos de la asignatura se aglutinan en torno a cuatro grandes bloques temáticos:
1) Organización y gestión de la actividad, que incluye:
- Trámites previos al inicio de la profesión
- Colegiación y apertura de despacho
- Formas de ejercer la profesión
- Organización y gestión del trabajo
- Honorarios, costas procesales
- Fiscalidad de la actividad profesional
- Aspectos estratégicos y márketing jurídico
- Selección y gestión de personas: organigrama y plan de carrera
2) Deontología profesional:
- Normativa profesional
- Principios básicos para el ejercicio de la abogacía
- Relaciones entre abogado y cliente, tribunales, con la parte contraria y con otros abogados
- Régimen disciplinario y sancionador
- Los abogados y la prevención del blanqueo de capitales
3) Turno de oficio:
- Funcionamento del turno de oficio
- El sistema de justicia gratuita
4) Derecho constitucional del proceso:
- La imparcialidad judicial
- Los principios del proceso
- Los principios del procedimiento
- La asistencia letrada
- La protección civil de los derechos fundamentales
Para trabajar estos contenidos, los estudiantes disponen de materiales docentes, divididos en los cuatro módulos didácticos. Además, los estudiantes podrán disponer de un conjunto de materiales de consulta en el aula y bibliografía recomendada disponible en la biblioteca.
El proceso de evaluación se fundamenta en el trabajo personal de cada estudiante y presupone la autenticidad de la autoría y la originalidad de los ejercicios realizados.
La falta de autenticidad en la autoría o de originalidad de las pruebas de evaluación; la copia o el plagio; el intento fraudulento de obtener un resultado académico mejor; la colaboración, el encubrimiento o el favorecimiento de la copia, o la utilización de material o dispositivos no autorizados durante la evaluación, entre otras, son conductas irregulares que pueden tener consecuencias académicas y disciplinarias graves.
Por un lado, si se detecta alguna de estas conductas irregulares, puede comportar el suspenso (D/0) en las actividades evaluables que se definan en el plan docente - incluidas las pruebas finales - o en la calificación final de la asignatura, ya sea porque se han utilizado materiales o dispositivos no autorizados durante las pruebas, como redes sociales o buscadores de información en internet, porque se han copiado fragmentos de texto de una fuente externa (internet, apuntes, libros, artículos, trabajos o pruebas del resto de estudiantes, etc.) sin la correspondiente citación, o porque se ha practicado cualquier otra conducta irregular.
Por el otro, y de acuerdo con las normativas académicas, las conductas irregulares en la evaluación, además de comportar el suspenso de la asignatura, pueden dar lugar a la incoación de un procedimiento disciplinario y a la aplicación, si procede, de la sanción que corresponda.
La UOC se reserva la potestad de solicitar al estudiante que se identifique o que acredite la autoría de su trabajo a lo largo de todo el proceso de evaluación por los medios que establezca la universidad (síncronos o asíncronos). A estos efectos, la UOC puede exigir al estudiante el uso de un micrófono, una cámara u otras herramientas durante la evaluación y que este se asegure de que funcionan correctamente.
La verificación de los conocimientos para garantizar la autoría de la prueba no implicará en ningún caso una segunda evaluación.
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Puedes superar la asignatura a través de dos vías:
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