Comunicación global, local y glocal.

Las dos caras de la glocalización

A principio de los 90 una palabra se incorpora al vocabulario de profesionales, estudiosos y empresarios: glocal.

El vocablo es explosivo, une el concepto de global y local, con lo que resulta una terna de palabras que se pronuncian casi de la misma forma en las principales lenguas de grafía latina. Esta palabra ha corrido como la pólvora -o como el bit, deberíamos decir- y hoy en día es un término de moda.

Con toda probabilidad hoy se habla de lo glocal más que ayer y menos que mañana... Pero no todos hablan de lo mismo cuando se refieren a lo glocal.

El mundo y el globo

Antes de analizar lo glocal, es necesario hacer una apreciación sobre el término "global", ya que incorpora el 50% de su significado.

La palabra inglesa "global" se puede traducir en español por "mundial" o "global" dependiendo del contexto. Por extensión, "globalization" se puede traducir por "globalización" o "mundialización" (en inglés no existe la palabra "worldization"). Pero las dos raíces etimológicas responden a significados diferentes.

 

Contenido complementario Aunque las dos palabras se refieran a una totalidad, "mundo" parte de la base de múltiples unidades diversas y heterogéneas que conforman un todo integrado por un sujeto plural, en cambio "globo" es uniforme, homogéneo, sujeto singular.

Por derivación, el atributo "mundial" recoge una totalidad basada en la diversidad planetaria, mientras que "global" incide en el denominador común que minimiza las diferencias dentro de esta totalidad. La "global village" de MacLuhan precisamente incide en el proceso de aproximación y dilución de los antagonismos bajo una cultura audiovisual planetaria.

"Mundialización" tiene matices que le apegan a la geografía terráquea y a las diversidades que la ocupan de forma concreta, mientras que "globalización" tiene tintes de totalidad abstracta y unitaria.

Por tanto, no podemos considerar sinónimas a las acepciones "global" y "mundial", como tampoco lo son otras utilizadas en similares contextos como "internacional", "transnacional" o "universal".

local + global glocal

En muchas ocasiones se define "glocal" como "local y global a la vez". Esta definición no es correcta, o mejor dicho es inexacta. La conjunción "y" y el signo "+" comparten la propiedad conmutativa, en la que el orden de los sumandos o vocablos no altera el resultado, lo glocal.

Pero de la misma forma que todos sabemos que canalón = carne + pasta, también coincidimos en que no es lo mismo un cilindro de carne envuelto en pasta que un cilindro de pasta envuelto en carne.

Lo mismo sucede con lo glocal: no es lo mismo un fenómeno local que se proyecta en lo global que un fenómeno global que se concreta en localidades. Por lo tanto, matemáticamente sería más correcto formular lo siguiente:

local /global = glocal (1)
global / local = glocal (2)

Glocal (1) i glocal (2) sólo pueden ser equivalentes cuando local y global son idénticos.

Tranquilos, no entraremos en matemáticas, metafísica o psicología arquetípica, terrenos donde podríamos encontrar alguna solución a esta ecuación. Más que nada porque cuando el sociólogo Roland Robertson, el economista Kenichi Ohmae o el fundador de Sony Akio Morita se refieren a "lo glocal" lo hacen en relación a temas mucho más -si se nos permite- mundanos.

Glocal (1) : Glocalitzación ascendente

En los años 70 las ONG popularizaron el eslogan "Think global, act local", que todavía es vigente. Las ONG, entidades colaborativas y entrelazadas basadas en múltiples individualidades, lanzaron esta consigna con la finalidad de que las acciones que llevaban a cabo sus integrantes traspasaran las fronteras estatales. La globalización se perseguía en el proceso de concepción de las ideas y planificación de los prospectos. Gracias al hecho de pensar globalmente y actuar localmente las ONG podían establecer corrientes de opinión, colaboraciones y acciones coordinadas internacionalmente sin disponer de estructuras propiamente internacionales.

Roland Robertson acuñó el término "glocal" en su libro "Globalization" (1992). Robertson llegaba a la conclusión que local y global no se excluían, sino que se complementaban. Y proponía el neologismo "glocalización" en substitución de "globalización", puesto que el proceso de interconexión mundial no comportaba una disolución de los localismos, sino una articulación consciente de lo local y lo global.

 

Ejemplo indicativo A su vez el concepto de "local" también se amplía, desvinculándose de ubicaciones físicas únicas a causa de los desplazamientos humanos y los medios de comunicación.

 

Contenido complementario

Bibliografía

Cita

Ejemplo indicativo

Glocal (2): glocalización descendiente

El fundador de Sony, Akio Murita, pone de moda la palabra "glocal" a principios de los 90 en los ámbitos empresariales y de las finanzas. Akio Murita anuncia el carácter glocal de su compañía, que aun disponiendo de un ámbito de operación transnacional incide en los respectivos mercados locales estableciendo bases en los países de destino de las ventas, incorporando personal nativo, estudiando los mercados locales y adaptándose a las necesidades de cada uno.

Este proceso es inverso al anterior: se parte de un mensaje o unos productos deslocalizados y generales (globalizantes) y luego se estudian las adaptaciones y el recubrimiento necesario para aterrizar en cada uno de los ámbitos locales. Lo global se concreta en lo local, dando resultado iniciativas glocales como las de Sony u otras grandes corporaciones.

Esta acepción del término "glocal" es la que tienen en mente buena parte de los ejecutivos de empresas y expertos en marketing.

A partir de aquí disponemos de más elementos de juicio a la hora de hablar de globalización o mundialización, de glocal (1) o glocal (2).

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