Composición por sexos y edades. Las pirámides de población

La distribución por sexos y edades de una población muestra las características del grupo de población estudiado y utiliza las pirámides de población para facilitar la lectura de estas características y su evolución a lo largo del tiempo.

a) Composición por sexos

El análisis por sexos permite conocer, entre otros aspectos, las posibilidades de matrimonios o emparejamientos y, en consecuencia, las previsiones de reproducción y de envejecimiento de la población. Desde el punto de vista económico y social, también interesa conocer la proporción de hombres y mujeres y su nivel de actividad o dependencia. Toda esta información derivará en la toma de decisiones políticas y administrativas en cuanto a la creación de jardines de infancia y escuelas, por ejemplo.

 

Las estadísticas nos dicen que en el mundo nacen más niños que niñas, con una proporción de 107 niños por cada 100 niñas nacidas, pero esta proporción queda equilibrada a lo largo de la vida, ya que las mujeres registran una esperanza de vida superior a la de los hombres.

En España, con datos del 2009, el 49,4% es población masculina y el 50,6% es femenina.

b) La estructura por edades

La edad es otro aspecto que interesa para calificar a las sociedades, ya que, en función de este indicador, pueden ser consideradas jóvenes o viejas. Conocer la edad de cada grupo interesa para saber cuáles son los recursos potenciales, como fuente de nuevos efectivos demográficos o como fuerza de trabajo, así como sus necesidades, diferentes según se trate de países desarrollados (con una población mucho más envejecida y con tasas de población joven muy bajas) o subdesarrollados (con un alto porcentaje de población joven y elevada natalidad).

 

Generalmente, los demógrafos consideran tres grandes grupos de edad, que, a grandes rasgos, coinciden con las etapas de formación, actividad y jubilación de las personas: jóvenes (entre 0 y 14 años), adultos (de 15 a 65 años) y personas mayores (más de 65 años).

Los valores se suelen presentar en porcentajes, así se pueden comparar los diferentes grupos humanos y definir las características de una sociedad. La tendencia general es que los países menos desarrollados presentan el 40% o más de su población entre los niños menores de 15 años y sólo un 3-4% supera los 65 años. Por el contrario, en muchos países desarrollados, los menores no llegan al 30% y los mayores de 65 superan con frecuencia el 15%.

En España, en el 2009, el 15,6% de la población tiene menos de 16 años, el 42,6% tiene entre 16 y 44 años y el 41,8% tiene 45 años o más. Por nacionalidad, cabe destacar la diferencia en el grupo de 16 a 44 años que, mientras los empadronados españoles de estas edades representan el 39,9% del total, en el caso de los extranjeros aumenta al 62%.

c) La pirámide de población

Se trata de un sistema eficaz de representar la distribución por sexos y edades de una población. Tiene por objeto facilitar el comentario de los datos y la obtención de conclusiones sobre ellos. Para interpretarla, hay que relacionarla con su contexto histórico, hechos políticos, económicos y sociales de la sociedad correspondiente. En cada rectángulo de edades aparece representada toda una información sobre nacimientos, defunciones y migraciones.

  Tipos de pirámides

Básicamente, se pueden clasificar en tres tipologías:

1) Tipo pagoda o de población expansiva. Responde a sociedades jóvenes con una elevada natalidad y mortalidad. Cuenta con muchos efectivos de población joven y una pérdida continua de individuos de edades más elevadas debido a una corta esperanza de vida. Derivará en una base muy ancha y un vértice superior muy estrecho. Es característica de sociedades de países subdesarrollados o de la Europa preindustrial.

2) Tipo campana o de sociedad en situación regresiva. Se refleja un equilibrio entre los nacimientos y las defunciones, con tendencia al ensanchamiento de las edades de la población mayor. Se lleva a cabo un control progresivo de la natalidad.

3) Tipo bulbo o urna o de población estacionaria. Se trata de una sociedad en proceso de envejecimiento: el control voluntario de la natalidad hace disminuir las tasas de natalidad y produce un estrechamente en la base, al tiempo que una elevada esperanza de vida hace que se mantengan con valores elevados las franjas de edades correspondientes a los adultos y las personas mayores. El perfil es propio de las sociedades más avanzadas.

Estos tres tipos de sociedades pueden sufrir el efecto de factores muy concretos que alteren el perfil de la pirámide y que están relacionados con catástrofes naturales, conflictos bélicos o procesos migratorios.

Tipos de pirámides de edad

Fuente: elaboración propia

Pirámide de población española y extranjera 2000-2008

Fuente: España en cifras, 2009. Madrid: INE

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