Las funciones en el interior de la ciudad

La expansión territorial, el crecimiento de la población y la división social del trabajo han multiplicado las funciones urbanas y han hecho que el espacio urbano no sea homogéneo. Las grandes ciudades actualmente presentan un mosaico de barrios diferentes, donde cada uno de estos barrios ocupa una función determinada: unos la comercial y de servicios, otros la industrial y otros la residencial y de vivienda.

a) El centro de la ciudad: la función administrativa y comercial

El centro de la ciudad o área central es la zona de negocios y constituye la parte más conocida y visitada por todo el mundo. El centro urbano se localiza en los ensanches o en los alrededores del núcleo histórico de la ciudad. Se define por las siguientes características:

  • En el centro de la ciudad y de las principales vías de comunicación que convergen, están concentradas las principales funciones terciarias o de servicios, de manera que las actividades comerciales y administrativas se localizan de forma intensiva y compacta: edificios públicos, entidades bancarias, tiendas y almacenes, oficinas, bares y cafeterías, unos al lado de los otros.

  • Se trata de zonas muy accesibles. Hay muchos medios de transporte que unen cualquier punto de la ciudad con el centro urbano para poder dar servicio a todos los usuarios que van.

  • La accesibilidad hace que haya una gran intensidad de circulación. Los movimientos de trabajadores, visitantes y clientes son muy fuertes de día; en cambio, por la noche o los días festivos, se trata de zonas poco concurridas.

  • La utilización intensiva del suelo produce una fuerte competencia del espacio (el valor del suelo urbano explica el desarrollo del centro, que crece en longitud, altura y anchura). La concentración comercial y el precio del suelo provocan una emigración progresiva de la población que residía en el centro urbano.

b) La función residencial

La función residencia se extiende por toda la ciudad, generalmente tiende a ser poco importante en el centro urbano y en las zonas de almacenaje de mercancías:

  • En el núcleo antiguo de la ciudad, si no ha sido reestructurado, se forman barrios residenciales degradados, sin confort ni higiene. Viven los inmigrantes extranjeros, personas jubiladas o personas con pocos ingresos, entre otros.

  • En el ensanche de las ciudades, la burguesía va abandonando el barrio y se instala en los nuevos barrios residenciales que están mejor condicionados. Las antiguas propiedades pasan a ser ocupadas por oficinas o por personas con menos poder adquisitivo.

  • Las zonas periféricas se diferencian en dos tipos de barrios residenciales, los barrios obreros y los barrios de lujo.

La facilidad de los transportes permite construir áreas residenciales en zonas periféricas, situadas en medio de las zonas industriales. Estos lugares ofrecen espacios para construir a un precio bajo, donde residen los grupos sociales con menos capacidad adquisitiva.

Por otra parte, vivir en un barrio de baja densidad y la facilidad de desplazamiento en automóvil ha favorecido el desarrollo de barrios residenciales con un elevado poder económico.

c) La función industrial

En las ciudades con una función industrial elevada, la industria invade el espacio urbano. Aun así, la actividad industrial se concentra en zonas bien diferenciadas.

Muchas ciudades tienen zonas industriales cerca del centro que quedan englobadas dentro del área edificada, lo que hace que se alternen fábricas, viviendas, tiendas, depósitos y almacenes. La mezcla de funciones no genera problemas si se trata de pequeñas fábricas que necesitan poca energía y que dependen de otras industrias que hay en aquella zona, como es el caso de la confección en la ciudad de Sabadell.

Si las industrias son molestas, se tienen que instalar fuera del núcleo urbano a consecuencia de las presiones vecinales y del municipio. Éstas son las industrias pesadas, que se sitúan cerca del ferrocarril o de un puerto lejos de las ciudades.

Las industrias modernas que fabrican en serie y a gran escala necesitan espacios más amplios, terrenos a precios asequibles y buenas comunicaciones; por este motivo, se instalan en polígonos industriales cerca de las ciudades. Estos polígonos se suelen crear en áreas suburbanas a lo largo de una carretera, cerca de una estación de ferrocarril o de una vía navegable para facilitar la llegada de trabajadores y de material.

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