Caso general
Tipología: Aplicación de aprendizajes
Objetivos a alcanzar: Analizar
Aplicar aprendizajes
Argumentar
Buscar información
Interpretar
Tomar decisiones
Pronosticar
Reflexionar
Relacionar
      
Definición del recurso:
El estudio de caso se basa en la presentación de una situación problemática, real o ficticia, que el estudiante tiene que resolver a partir de la situación inicial que se le presenta. De esta manera, el caso introduce al individuo que se está formando en una situación en que tendrá que comportarse de una determinada manera, parecida a la que tendría en la vida real, y lo sitúa en el lugar del protagonista de la historia. 

El estudio de caso general –a diferencia del estudio de caso específico– sigue un hilo argumental paralelo a los objetivos y contenidos de la acción formativa, de manera que en todo momento la historia del caso puede hacer ver la necesidad de trabajar los objetivos y los contenidos que se están tratando. 

El estudiante tiene que reflexionar sobre la situación presentada, tomar decisiones (y expresarlas a sus compañeros, si es que trabaja en grupo), a partir de su bagaje formativo y de las informaciones que el consultor le facilita de forma complementaria. Es un de los recursos metodológicos más completos para el aprendizaje, ya que puede utilizarse para trabajar simultáneamente sobre conocimientos, habilidades y actitudes. Según su contenido, la resolución del caso requerirá determinadas habilidades del estudiante: capacidad para tomar decisiones, para argumentar, para aplicar unas instrucciones, etc. Además, el hecho de que la reflexión se realice a partir de situaciones reales o aparentemente reales ayuda a asimilar, a dar significación y a aclarar las informaciones transmitidas previamente. 

El estudio de caso general puede presentarse como:
– Estudio de caso general abierto
– Estudio de caso general cerrado
 

Orientaciones de aplicación:
Este recurso puede aplicarse perfectamente de forma no presencial y asincrónica (en un espacio físico y temporal no común) a partir de la web. El estudiante encontrará toda la información necesaria para el desarrollo del caso en la web (los objetivos, el método de trabajo, el material adicional, la guía que tiene que servir para la resolución del caso, los criterios de evaluación...) y, desde allí, podrá usar los canales de comunicación propios para interactuar con el resto de participantes (consultor y compañeros de grupo, si así se prevé). 

El papel del consultor durante el desarrollo de la actividad es muy variable: desde moderador y facilitador de la interacción de los participantes, hasta conductor de las reflexiones finales y de las conclusiones, tanto en lo que concierne a contenidos de la materia como en lo que concierne a procedimientos usados en la toma de decisiones y en el desarrollo de la actividad. 

Su elaboración puede resultar costosa, pero una vez hecho el estudio de caso puede aplicarse diversas veces, con diferentes estudiantes, momentos y asignaturas. Dentro del mismo grupo, puede presentarse diversas veces modificando las cuestiones que se plantean en función de los progresos que se realicen o bien de los contenidos que se quieran trabajar. 
 

Dinámica de trabajo: Individual y grupo
Ejemplos: Caso general abierto:
– Caso del posgrado Diseño de materiales didácticos multimedia para EVA.
Caso general cerrado:
– Caso interactivo: Proyecto Curricular de Centro.
 
Pautas de elaboración:
  • Las pautas generales para la elaboración de un caso práctico general son:
  •  
    1. Establecer los objetivos finales o intermedios que quieren alcanzarse mediante el planteamiento del caso (sobre todo en lo que concierne a habilidades y procedimientos), y recordar que la actividad tiene que ser paralela al conjunto de objetivos y contenidos de toda la acción formativa.
    2. Establecer los criterios de evaluación.
    3. Definir los contenidos que el caso tendrá que transmitir a los participantes.
    4. Decidir el método de trabajo, teniendo en cuenta el entorno y las posibilidades de comunicación.
    5. Elaborar el planteamiento de la actividad, teniendo en cuenta que tiene que incluir:
      – Los objetivos que quieren alcanzarse y la guía o itinerario para la discusión (si se trabaja en grupo).
      – La exposición de la situación o problemática (real o ficticia), que puede tener un solo episodio o más de uno.
      – Los materiales adicionales que se incluirán (con enlaces, referencias...), que permitirán que el estudiante tenga más elementos a la hora de resolver el caso o la situación dada.
      – Las actividades complementarias que pueden ayudar a evaluar los conocimientos iniciales y a provocar reflexiones para la resolución del caso.
      – El esquema del caso (diagrama del caso con la información adicional, actividades...).
    6. Decidir cómo se presentará y desarrollará toda esta información a partir de los media que tenemos a nuestra disposición (texto e hipertexto, imagen fija y animada, audio, vídeo, gráficos...), siempre que estos canales estén justificados desde un punto de vista pedagógico.
  • En la aplicación, los estudiantes:
    – Hacen una lectura de los objetivos que hace falta que alcancen con la actividad.
    – Leen, escuchan o visionan (según los media usados para la presentación del caso que se les asigna), para familiarizarse con la problemática, para identificar los temas más relevantes, los problemas y las posibles alternativas para tratarlos.
    – Si trabajan en grupo, a partir de la guía/itinerario para la discusión, llevan a cabo una puesta en común y un intercambio de ideas con los otros participantes sobre lo que sucede y lo que haría falta hacer.
    – Si se trabaja en grupo, los estudiantes elaboran, razonan y presentan una solución fruto de una puesta en común. Eso favorecerá la reflexión y la definición de unas conclusiones en las que el consultor tendrá un papel más conductor y podrá hacer sus aportaciones desde el punto de vista del experto sobre el tema.
  • En la aplicación, el consultor es necesario que:
    – Constituya los grupos, si así lo decide, y asigne los casos, si se elabora más de uno.
    – Se convierta en un apoyo en el transcurso de la actividad, para facilitar el proceso y dar orientaciones, si lo cree conveniente.
    – Si plantea la actividad a uno o más grupos, que oriente a los estudiantes cuando sea requerido por el grupo y estimule a la participación de todo el mundo.
    – Concluya la actividad ofreciendo su valoración del caso (tanto en lo que concierne a la resolución, como en lo que concierne al procedimiento).
  • En el caso general, la evaluación no sólo tendrá que valorar la decisión final tomada por el estudiante o por el grupo, sino que hará que tenga en cuenta todo el proceso previo a la toma de decisiones (habilidades, actitudes y contenidos), tanto si se ha trabajado de modo individual como si se ha hecho la actividad en equipo.