Este recurso se
basa en la actividad reflexiva del estudiante. Puede ser útil para
aplicar aprendizajes conceptuales, habilitados (reconocer, relacionar,
identificar, etc.), o bien, para detectar conocimientos previos de los
estudiantes antes de presentar un nuevo aprendizaje.
La exploración interactiva puede
plantearse también como una actividad de autoevaluación porque
acostumbra a presentarse con una pantalla con la actividad resuelta si
hacemos clic en el botón "Solución".
Normalmente esta actividad se presenta
a cada estudiante de manera individual, pero también puede enriquecerse
si se plantea a un grupo.
Esta última modalidad puede
hacerse de forma que los estudiantes intercambien y acuerden las respuestas
organizados en pequeños grupos, o bien que cada una de las respuestas
individuales sean comentadas en el grupo.