Los núcleos
de conocimiento no tienen una única forma de presentarse, ni unos
elementos predeterminados a contener. Tampoco tienen un lugar preestablecido
en el diseño de la acción de aprendizaje: son unidades fácilmente
asimilables que pueden servir como forma de presentación de contenidos,
como estructura que articule las actividades a realizar en torno a un tema,
o como un apartado de referencia rápida de los temas que se tratan
en un módulo.
Hay, sin embargo,
unas características generales que tienen que cumplir:
1. Tienen que exponer
de forma breve, clara y gradual los contenidos que tratarán.
2. Tienen que permitir
resolver autónomamente los interrogantes, curiosidades y dudas de
los estudiantes.
3. Tienen que mostrarse
claramente las relaciones entre todo el conjunto de núcleos de conocimiento.
4. Tienen que integrarse
siempre en la acción de aprendizaje, proponer lecturas y dar paso
a nuevas actividades.
|