Hablar con
el cuerpo. La comunicación no verbal
La comunicación no
verbal es un elemento inherente a la formación presencial. Del
mismo modo que es importante asegurar una buena expresión
oral, es básico conocer y dominar los recursos de
la comunicación no verbal. Algunos de los aspectos más importantes,
por lo que se refiere a las características de un formador son los siguientes:
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Gestos. La gestualidad
de una persona puede decir tanto como la expresión verbal. Los gestos deben
remarcar, complementar a las palabras, en ningún caso las deben contradecir.
Una gestualidad mesurada (pero existente) es muy importante
en la expresión oral.
-
Posición al dar la
clase. Es muy importante dotar de dinamismo a las sesiones. El
formador debe dominar el espacio, moverse e integrar a todos los participantes.
No es, pues, nada recomendable realizar la acción formativa
sentado y menos aún detrás de una mesa. Es importante “ocupar”
todo el espacio en la medida que la técnica empleada lo posibilite.
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Mirada. La mirada debe
implicar a todos los participantes. Un participante que se siente mirado es
difícil que se descuelgue de una sesión. De todos modos, es
un ejercicio difícil, ya que tendemos a fijar la mirada en las personas
más cercanas (primeras filas), más centradas (dejamos de
lado los extremos) y más asertivas (refuerza nuestra
actuación).
La comunicación no verbal
es, pues, un recurso de comunicación que nos permite matizar
y completar la información que transmitimos oralmente, controlar y mantener
el nivel de atención del grupo, y mejorar la comunicación entre
el formador y los participantes, contribuyendo a generar un clima de confianza
mutua.
Recuerda.
. .
Hay que evitar
concentrar la mirada en determinados individuos.
La mirada
es un recurso de comunicación que nos
ayuda a mantener la atención del grupo.
Es
importante repartirla a todos los participantes.
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